Al nacer la única esfera en la que se desarrolla un niño es su familia. Sin embargo, a medida que crecen, entran en juego otros entornos. Amigos, compañeros de clase, profesores, todos ellos ejercen su particular influencia y juegan un papel importante a la hora de ir definiendo qué tipo de persona será en el futuro el pequeño. Por ello, es clave encontrar un equilibrio entre este particular triángulo.
Familia, colegio y amigos, todos ellos influyen en el desarrollo de los más pequeños y lo hacen de diversas maneras. Con este fin, desde el CEIP Temisas en Canarias brindan varios consejos a aquellos padres con hijos que se inician en la vida escolar, recomendaciones con el fin de que encuentren el equilibrio entre estas tres esferas y se asegure un buen desarrollo de los más pequeños.
Familia, el primer escenario
Como se ha dicho, la familia es el primer escenario en el que se desarrolla un niño. Y para que este entorno sea funcional es necesario que todos los miembros se traten con cariño, ser comprensivos, ayudarse unos a otros, colaborar en las tareas del hogar, compartir sus preocupaciones, utilizar el diálogo y el respeto para comunicarse* De este modo se garantiza una adecuada convivencia en el hogar.
Uno de los momentos que más tensión pueden crear es el reparto de las tareas domésticas, pero hay que recordar que estas labores son una responsabilidad que incumbe a toda la familia. Los adultos suelen realizar las tareas más complicadas (comprar, planchar, cocinar, limpiar…), pero los más pequeños deben ayudar en todo lo que puedan, (poner la mesa, ordenar su habitación, hacer la cama, hacerse cargo de las mascotas…).
Amigos, la importancia de la convivencia
A medida que crece, el niño empieza a ganar autonomía, y en sus salidas a zonas de ocio como parques y otros lugares, interactúa con otros pequeños que terminan convirtiéndose en compañeros de juego y amigos. De esta forma se encuentra la segunda esfera de socialización en la que se desarrollan los más pequeños de la casa.
Para mantener una buena relación es necesario cumplir unas normas de convivencia como no ensuciar las zonas comunitarias, saludar cuando nos encontramos, no molestar en las horas de descanso. Los niños deben ser respetuosos, comprensivos y tolerantes con los amigos, y ayudarles siempre que lo necesiten. Aunque a veces es complicado, un buen consejo para mantener una amistad es no hacer nunca lo que no quisieran que le hagan a uno mismo.
Colegio, encuentro entre familias y docentes
Junto con la familia, la escuela es el lugar donde se lleva a cabo la educación y enseñanza de las personas. La comunidad escolar está formada por:
– Los docentes: enseñan a los alumnos las distintas áreas..
– Los alumnos: quienes aprenden gracias a la ayuda de sus maestros, en colaboración con sus compañeros y familiares.
– Las familias: participan en algunas en el colegio y colaboran con los docentes en la enseñanza.
Para que todo funcione adecuadamente, debemos cumplir unas normas de convivencia básicas:
– Cuidar y conservar tanto las instalaciones como los materiales del centro.
– Respetar tanto a los compañeros como al resto de los miembros de la comunidad educativa.
– Ser puntuales en las entradas y salidas del colegio.
Damián Montero
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