Categorías:

La contaminación medioambiental, un riesgo para los niños

Tabla de contenidos

La concentración de sustancias derivadas de la contaminación medioambiental es superior a menos de un metro de altura, por lo que los niños que respiran a esta a altura son más vulnerables a la contaminación medioambiental y constituyen un grupo de riesgo.

La Comisión Europea ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por incumplir la normativa de calidad del aire en Madrid, Barcelona y Vallès-Baix Llobregat, donde excede los niveles máximos de dióxido de nitrógeno de la normativa europea vigente desde 2008.

Los pediatras de la SEPEAP, Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria, quieren destacar que el impacto del medio ambiente en los niños «es mucho mayor que en los adultos, porque sus conductas -tocar todo con facilidad y llevarse las cosas a la boca-, así como su altura y el hecho de que respiren más aire por kilogramo de peso que los adultos e ingieran más alimentos y más agua en proporción los hace más vulnerables a los tóxicos ambientales en un periodo en el que, además no tienen todavía desarrollados los mecanismos para eliminar los tóxicos del cuerpo», como recuerda el pediatra e investigador medioambiental Juan Antonio Ortega.

Los niños son un grupo de riesgo para la contaminación 

Ortega apunta que «legalidad no es sinónimo de inocuidad» y que «vivimos en un mundo contaminado», en el que nos rodean más de 120.000 sustancias químicas que, en su mayoría, son desconocidas para nosotros. «Muchos pesticidas son legales pero no inocuos y, de hecho, son muy perjudiciales para la infancia», avisa. Por ello, considera que los pediatras de Atención Primaria «somos herramientas centinela de la sociedad, estamos en la primera línea de fuego y debemos expresar nuestra preocupación porque, al tiempo, se nos suele dar la razón».

«El cóctel químico de sustancias que se utilizan en la vida diaria que pesan más que el aire se concentran a menos de un metro de altura», añade Ortega que resumía que «los niños no son adultos pequeños, no votan y eso los coloca en una vulnerabilidad especial», en referencia a que son los adultos los que tomamos las decisiones que afectan a la salud de los menores.

Para este pediatra la relación entre salud, enfermedad y medio ambiente es indisoluble: «Los departamentos de Salud y Medio Ambiente en la comunidades autónomas deberían estar unidos, ya que cualquier pequeño cambio en el aire que respiramos o en el agua de nuestros ríos va a afectar a nuestra salud y recordemos que la inmensa mayoría de la de la población española respira aire contaminado en los lugares donde deberían estar más seguros que son sus barrios y hogares».

El déficit de contacto con la naturaleza tiene enormes repercusiones en los niños, según Juan Antonio Ortega, quien concretaba que las consecuencias pasan por trastornos de neurocomportamiento, déficit de atención, hiperactividad, impulsividad, déficit de vitamina D por no tomar el sol necesario, una peor función pulmonar por no ejercitar la ventilación en un aire limpio, impronta cardiovascular y, por supuesto, un menor rendimiento escolar. Por ello, este pediatra murciano hace un llamamiento para «recuperar el contacto con la madre naturaleza en todas sus formas como una de las herramientas terapéuticas más importantes de los pediatras en el siglo XXI y una urgencia para nuestra especie».

Marina Berrio

Te puede interesar: 

Así afecta la contaminación a la salud

Encuentran una relación entre la contaminación y la hiperactividad

– La contaminación afecta al embarazo

La contaminación favorece el desarrollo de alergias

Contaminación y embarazo: bebés más pequeños

Otros artículos interesantes