El entorno en el que se desarrolla el niño tiene una gran importancia en la forma en la que se desarrollan los hijos en múltiples áreas. La salud de los miembros de este núcleo también encuentra grandes beneficios, en especial cuando se habla de determinadas afecciones respiratorias, como es el caso de los pequeños con asma, tal y como asegura un estudio de la Universidad de Illinois.
En este estudio publicado en la revista Pediatrics, se destaca no solo la importancia de un entorno limpio y ordenado, sino de otros factores como la depresión o la ansiedad. Dos alteraciones más relacionadas con la esfera psicosocial que también pueden complicar el desarrollo de los problemas que el asma genera en los más pequeños de la casa.
Caos familiar y asma infantil
Esta investigación, llevada a cabo con una muestra de 223 niños de entre 5 y 16 años, buscaba recopilar datos sobre el desarrollo del asma en los pequeños y el entorno en el que vivían. Para esta misión, también uno de sus padres ayudó a recopilar datos relativos a la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el caos familiar a través de entrevistas personales con cada uno de ellos.
Una vez que se analizaron y cruzaron datos se encontró que la depresión infantil y síntomas parecidos en los padres se relacionaban con un peor control del asma en los más pequeños. Al mismo tiempo, un entorno caracterizado por el caos también se asoció con síntomas más agresivos de esta afección respiratoria en los hijos de estos hogares.
También destaca que el TEPT no tuviera relación alguna con la gravedad de los síntomas del ama en los más pequeños. Los responsables de esta investigación destacan que estos resultados deben servir para que los padres entiendan la importancia de trastornos como la depresión, tanto en niños como en adultos. De esta forma se podrán brindar rutinas domésticas que puedan ayudar a un mejor control de enfermedades como el asma.
Cómo crear un entorno seguro para los niños
Como ya se ha dicho, un entorno seguro es de vital importancia para el desarrollo de los más pequeños de la casa. Estos son algunos consejos para lograr este objetivo, tal y como indican desde la Academia Americana de Pediatría:
– Hacerle notar a los niños cuando los adultos comparten. Los niños creen a menudo que son los únicos que tienen que tener «buenos modales», «compartir» y «turnarse». Así que cuando los adultos comparten, hágaselo notar a sus niños.
– Darle buen ejemplo de formas para tranquilizarse. Enseñarle a los niños cómo calmarse cuando están molestos o frustrados.
– Enseñarle a los niños a expresar lo que sienten. Esto le enseña a los niños a decir lo que sienten en vez de hacer críticas o decir frases que hacen daño.
Damián Montero
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