Las vacaciones escolares son para los más jóvenes de la casa, la gran alegría del año, pero en la mayoría de los casos, su organización supone cierto problema para los padres. Es necesario cuadrar horarios de trabajo, vacaciones, tiempo con los abuelos, actividades al aire libre, excursiones… Pero lo que más nos interesa a los adultos es que los más pequeños se diviertan con planes tan divertidos como educativos, es decir, que disfruten de un ocio con contenido.
Cuando nos planteamos las actividades que vamos a elegir para nuestros hijos es conveniente que disfruten de su tiempo de ocio y como nos indica Mar Sánchez Marchori, directora del Instituto Valenciano de Pedagogía Creativa, es importante planificar este periodo vacacional y buscar un equilibrio entre repasar lo aprendido, realizar actividades creativas y estimulantes, y descansar.
Hay que tener en cuenta que no es conveniente que los niños realicen actividades excesivamente académicas, pero por el contrario, tampoco lo es que no tengan un plan que desarrolle y estimule sus funciones cognitivas.
Ocio con contenido: el ideal para las vacaciones infantiles
Mar Sánchez presenta una breve propuesta acerca de cómo organizar y planificar este periodo vacacional y que los niños puedan disfrutar de las vacaciones en familia.
Algunos consejos prácticos:
– Realizar un planning diario
– Analizar las rutinas que va a seguir nuestro hijo durante los días de verano. Una vez tengamos más o menos claro la hora de levantarse, las comidas, ducha, etc., valoremos qué tiempo libre tendrá por la mañana y por la tarde, y a qué lo puede dedicar.
¿Qué es imprescindible que haga mi hijo?
El día es muy largo y, si lo organizamos bien, podemos realizar muchas propuestas diferentes. Decidiremos cuáles son aquellas que se deben hacer todos los días. La recomendación que realiza Sánchez Marchori es que durante el verano diariamente los niños tengan tiempo para:
– Actividades académicas de repaso
– Lectura como tiempo de ocio. En este sentido, y para distinguirlo de las tareas, es mejor que sea independiente al espacio de los deberes.
– Actividades físicas y deportivas. No todas tienen que tener la misma duración, ni tienen que ocupar gran parte del día. Además, debemos tener en cuenta las edades de los niños, por lo que sugiere los siguientes tiempos:
- Niños de 6 a 8 años:
– 20 minutos de actividades de repaso
– 5 minutos de lectura (ocio, no curricular)
– 60 minutos de actividades deportivas - Niños de 8 a 12 años:
– 45 minutos de actividades de repaso
– 30 minutos de lectura (ocio, no curricular)
– 60 – 90 minutos de actividades deportivas
Hobbies
Nos referimos a aquellos juegos a los que dedicaremos más tiempo en verano, ya que el resto del año no es posible; pueden tener una duración de entre 60-90 minutos, dependiendo de la edad de los niños.
4 experiencias para realizar con los niños a diario
Descubrir nuevos gustos es interesante, por ello Mar Sánchez sugiere cuatro experiencias a realizar con los pequeños a las que además de diversión, les dedicaremos un guiño educativo:
– Mapas y hojas de los árboles
Es positivo combinar el aspecto físico y el cognitivo, por lo que los más pequeños dibujarán el mapa de su parque preferido. Una vez hayamos realizado el dibujo, prepararemos el material para la exploración del parque: mochilas, agua, bolsitas para recoger las hojas, los mapas y colores.
Cuando lleguemos al parque, les propondremos buscar distintos tipos de hojas y marcar en el mapa dónde las han encontrado, las recogeremos del suelo y las guardaremos en la bolsita.
Cuando lleguemos a casa, para cerrar con la actividad diaria, pegaremos cada una de las hojas en folios, que graparemos detrás del mapa que ellos han dibujado como recuerdo de la expedición.
– Pruebas de habilidad
Prepararemos pruebas de habilidad en un espacio abierto en el que los niños puedan correr (un parque, un jardín). Esconderemos distintos objetos: un globo de agua, una camiseta que ya no usen, un juguete envuelto, una bolsita de gominolas, etc., y les ofreceremos en fichas de colores distintas pistas que deberemos seguir con ellos.
En cada una de las fichas, diseñaremos juegos de palabras o adivinanzas que conducirán a la siguiente prueba, hasta que encontremos el premio final, donde habrán superado todas los retos de habilidad.
– Fotógrafos en acción
Con un cartón, prepararemos marcos de fotos que los niños y niñas decorarán cuando lleguen a casa. Diseñaremos una ruta por la playa si vivimos en una zona de costa, donde podremos jugar en la arena y fotografiar cangrejos en las rocas o la instantánea que más guste a los pequeños/as.
Si por el contrario, no vivimos en una zona costera, podemos elegir algún paraje bonito de nuestra ciudad donde podamos fotografiarles a ellos o a los distintos animalitos que podamos ver.Al llegar a casa, elegiremos en el ordenador nuestras fotos favoritas, las imprimiremos, decoraremos el marco y las colocaremos para exponerlas.
– Picnic familiar
Diseñaremos un menú con los niños que tendrán que elaborar ellos a base de recetas de cocina fácil (sándwiches, macedonia o aperitivos). Tras cocinar en casa, prepararemos la cesta del picnic, donde incluiremos juegos de playa, una comba, peonza, un pañuelo o alguna pelota para jugar.
Si tienen patines, también pueden llevárselos para combinar los distintos juegos al aire libre. Tras preparar la comida, los niños elegirán su sitio favorito para disfrutar de sus recetas en familia. Habrán contribuido al día de diversión de toda la familia.
Alicia Gadea
Asesoramiento: Mar Sánchez Marchori, directora del Instituto Valenciano de Pedagogía Creativa
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