La prevención es la mejor de las medicinas. Una finalidad que no solo pasa por cuidar la alimentación y asegurar un estilo de vida activo por encima del sedentarismo, también hay que afrontar revisiones médicas y algún que otro chequeo con el fin de dar con posibles indicios de problemas de salud antes de que terminen por convertirse en un asunto más serio de la cuenta.
¿Cada cuánto deben realizarse estos chequeos? ¿Influye la edad de los hijos a la hora de decidir cuándo deben realizarse las visitas médicas? Desde la Asociación Americana de Pediatría ofrecen una breve guía para que los padres sepan en qué momento deben hacer uso de estos servicios profesionales con la finalidad de asegurar una buena salud a largo plazo.
Beneficios de las visitas preventivas
A menudo las visitas al pediatra se confunden con enfermedad, sin embargo aunque no exista malestar, un buen chequeo puede ser la mejor medida para que ningún problema aparezca a largo plazo:
– Prevención. El niño recibe las vacunas programadas para prevenir enfermedades. También se le puede preguntar al pediatra sobre nutrición y seguridad en el hogar y en la escuela.
– Seguimiento del crecimiento y desarrollo. El pediatra puede ver cuánto ha crecido el niño desde la última visita y hablar con los padres sobre el desarrollo del niño. Puede discutir los logros y progresos de su niño, así como sus comportamientos sociales y su aprendizaje.
– Plantear inquietudes. Los padres pueden hacer una lista de los que quiere hablar con el pediatra de su niño, tales como desarrollo, comportamiento, sueño, alimentación o como se lleva con otros miembros de la familia.
Calendario de revisiones del niño sano
Tal y como indican los profesionales de la Academia Americana de Pediatría, las visitas médicas en niños deben realizarse del siguiente modo:
– Visita de la primera semana (3 a 5 días)
– Visita de 1 mes
– Visita de los 2 meses
– Visita de los 4 meses
– Visita de los 6 meses
– Visita de los 9 meses
– Visita de los 12 meses
– Visita de los 15 meses
– Visita de los 18 meses
– Visita de los 2 años
– Visita de los 2 años y medio
– Visita de los 3 años
– Visita de los 4 años
– Visita de los 5 años
– Visita de los 6 años
– Visita de los 7 años
– Visita de los 8 años
– Visita de los 9 años
– Visita de los 10 años
Dichas visitas obligatorias no deben restringirse en los albores de la adolescencia, en todo caso espaciarse más en el tiempo:
– Visitas de la adolescencia temprana (11-14 años)
– Visitas de niño mayor o joven adolescente (11-14 años)
– Visitas de los 15 a los 17 años
– Visitas de los 18 a 21 años
Damián Montero
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