La música es uno de los mayores placeres para disfrutar en familia. Ya sea para bailar, para organizar un concurso de talentos improvisado o simplemente para amenizar las labores del hogar, la melodía que nos ofrecen los grupos y cantantes de nuestros géneros favoritos son un regalo en forma de sonido. Y, gracias a la existencia de los auriculares, estos pequeños conciertos pueden acompañarnos de manera íntima en distintas circunstancias.
Una breve caminata, practicar deporte en solitario o, vuelta al ejemplo, realizando las labores domésticas. Pero, un volumen más alto no asegura un mayor disfrute, y el uso de los auriculares puede comprometer nuestra salud auditiva en según qué circunstancias. Para evitar estos problemas, en especial en adolescentes, que todavía siguen desarrollando este sentido, desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, ofrecen los siguientes consejos.
Motivos para bajar el volumen
Como se ha dicho, subir el volumen de los auriculares puede ocasionar problemas irreversibles. Por ello, desde AEP, aconsejan no excederse en los decibelios por motivo como:
– 0% de posibilidades de recuperar el sentido del oído cuando se pierde, aunque no sea pérdida total. La capacidad auditiva perdida se despide para.
Esto sucede por los diminitos ‘pelitos’ que se encargan de transmitir el sonido. Los sonidos muy altos dañan estos elemento smicroscópicos, que acaban muriendo y nunca se regeneran.
– 15 minutos a 115 db pueden causar pérdida auditiva. 115 db es el máximo que pueden alcanzar muchos aparatos personales para reproducir música, incluidos los móviles. Si se escucha música a ese volumen de 8 a 15 minutos pueden dañase los oídos para siempre.
– El 50% de gente entre 12 y 35 años se expone reiteradamente a ruido excesivo y dañino Existen personas de 40 años que tienen problemas de oído que antes eran típicos en personas de 60 años. Perder audición con 70 años es normal, debido a la edad, pero no con 15.
– 45 minutos de música, 15 minutos de descanso auditivo. El volumen alto y cercano al oído es una de las causas principales de pérdida de audición, pero también es importante el tiempo de exposición a los sonidos. En general, se recomienda descansar, por cada tres cuartos de hora escuchando música con cascos, pasar uno sin dicho estímulo sonoro
– 60 / 60. La regla más útil, si no se quiere hacer la cuenta, lo más sencillo es acordarte de no escuchar música con auriculares más de una hora seguida a más del 60% de la capacidad de volumen total del dispositivo que se esté utilizando.
– Si hay que elegir, que sean cascos. Aunque la regla del 60/60 y todo lo anterior es válido para toda la música que se escucha directamente en dispositivos personales, hay una pequeña diferencia entre los cascos y los auriculares Estos últimos son básicamente altavoces diminutos metidos en tus oídos, por los que el sonido llega más directamente que con los cascos.
Damián Montero
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