Categorías:

Pequeños cambios en casa para comer mucho mejor

Tabla de contenidos

La importancia de una buena dieta en nuestras vidas se hace latente tanto en el presente como en el futuro. Lo que comemos hoy afectará en el mañana y, de hecho, dado el aumento de los niveles de obesidad y sedentarismo en las generaciones más jóvenes, se hace necesario revisar la calidad de los menús que se ponen en la mesa de los hogares. ¿Se asegura una nutrición cuanto menos correcta?

Con el fin de asegurar una buena calidad en los menús de los más pequeños, desde la Generalidad de Cataluña se brindan varios consejos que ayudarán a que los padres introduzcan cambios en los hogares para asegurar una mejor nutrición a los pequeños. Acciones de fácil cumplimiento pero que tendrán importantes consecuencias en la salud de los hijos.

Pequeños cambios, grandes resultados

Como ya se ha dicho es muy fácil introducir cambios en el menú de los más pequeños que tendrán grandes beneficios en los más pequeños:

– Introducir más futas y hortalizas, legumbres, frutos secos y vida activa, dejando de lado el sedentarismo y las grasas saturadas. Estos alimentos son importantes en una alimentación saludable y por eso deben estar presentes a diario para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad.

Además aportan vitaminas, minerales y agua. Las frutas son el mejor de los postres y de los tentempiés, tanto en el almuerzo como en la cena.

– Cambiar los refrescos azucarados por el agua, los jugos de fruta embotellados por zumos naturales, alimentos de temporada y los fritos por la plancha. El líquido incoloro, inoloro e insípido también debe beberse para seguir con una alimentación saludable.

No aporta calorías y se trata de uno de los elementos más presentes en el cuerpo humano. Además ayuda a la digestión y a calmar la sed cuando esta aparece.

– Reducir la cantidad de sal, azúcares añadidos, carne procesada y alimentos. Hay que tener en cuenta que en el pasado la sal era un elemento que se utilizaba para conservar la comida y que en algunos casos se puede utilizar, pero su consumo excesivo no se recomienda. No hay que sobrepasar los 5 gramos diarios, de esta forma se evitará la hipertensión y otros trastornos cardiovasculares.

En cuanto a la carne procesada es rica en proteínas y algunos minerales, pero también en grasas. Por ello hay que reducirlas por otras cocinadas a la plancha y reducir, también, las que hayan sido fritas o a las brasas a altas temperaturas.

Damián Montero

Te puede interesar:

Enseñar a los niños a comer

Los 7 grandes errores para eenseñar a los niños a comer

5 trucos para que tus hijos prueben platos nuevos

Las comidas y la televisión: una mala compañía

Otros artículos interesantes