Después de haber coordinado colores, tejidos y texturas para decorar su habitación, elegida toda la ropita de la canastilla… una de las compras finales antes de salir de camino a la maternidad son los pañales, un artículo de primera necesidad, tan importante como la leche que le alimenta.
Elegir el mejor pañal para nuestro bebé es un gran interrogante para muchos papás. En principio, parecen todos iguales, pero sin embargo existen importantes diferencias en cuanto a la calidad de los materiales y al diseño, dos elementos importantes a los que la marca LILLYDOO ha dado especial protagonismo, que van a influir de manera decisiva en la delicada piel del bebé.
La calidad del material no solo influye en la buena absorción para evitar los escapes, también es esencial para evitar irritaciones en la piel del bebé y para ello los pañales deben ser suaves y blanditos. Algo parecido ocurre con el diseño. Los motivos atractivos y modernos, que tanto gustan a los papás, deben conjugar perfectamente con una buena factura en el ajuste de los elásticos de las piernas y en la cintura, que van a evitar rojeces y marcas en la piel del bebé.
Absorción y flexibilidad, claves para un pañal cómodo
La comodidad de tu bebé es lo más importante. El pañal debe ajustarse a cada una de las etapas de su desarrollo desde su nacimiento hasta que comienza a caminar solito. A lo largo de todo este proceso, el pañal debe garantizar libertad de movimientos a tu bebé, proteger y aislar su delicada piel, y estar a prueba de escapes.
Para saber si un pañal es bueno debe ser flexible como los pañales LILLYDOO, que se ajustan perfectamente al cuerpo, y también muy absorbente para que el culito del bebé permanezca seco. Otra característica importante es que sean hipoalergénicos, es decir, que estén libres de sustancias que no respetan la piel sensible del bebé. Los pañales LILLYDOO no contienen perfumes, lociones, parabenos ni emulsionantes PEG. La filosofía de LILLYDOO «menos es más» parece ser la correcta ya que la marca ha sido certificada por varios institutos independientes. Los pañales LILLYDOO cumplen todas estas exigencias y por este motivo han sido los primeros pañales desechables alemanes certificados por OEKO-TEX* STANDARD 100.
200 cambios de pañal al mes
Aunque parezca una exageración, los papás cambiamos de pañal a nuestro bebé unas 200 veces al mes. En consecuencia, debemos estar muy pendientes de la reposición de pañales en casa para no quedarnos sin ellos en el momento más inoportuno. Para evitarlo, LILLYDOO ofrece en su página web un práctico servicio en línea para pedir los productos LILLYDOO cómodamente desde tu smartphone y a golpe de clic podrás recibirlos directamente en la puerta de casa unos días después.
Solo tienes que entrar en la página web de LILLYDOO, seleccionar la talla que usa tu bebé y el diseño de los pañales que más te guste, y decidir cuándo quieres recibirlos en casa, y seleccionar cada cuánto tiempo quieres recibir una nueva caja de pañales.
Nada hay más práctico y cómodo que recibir la caja mensual de pañales en casa y hacer el pedido desde tu propio sofá para ahorrar tiempo y esfuerzo. La caja de pañales es canjeable, de manera que no tienes que preocuparte si te has dado cuenta de que los pañales se le han quedado pequeños a tu bebé en poco tiempo. LILLYDOO sabe que los bebés tienen picos de crecimiento rápido y por eso, siempre podrás devolverlos gratuitamente.
En cada cambio de pañal, te darás cuenta de que los pañales desechables LILLYDOO evitan que se manche la ropa del bebé gracias a su núcleo interior ultra absorbente y delicado para respetar la sensible piel del bebé.
Y para que no te falte nada, imprescindibles en cada cambio de pañal son las toallitas húmedas para limpiar perfectamente la piel del bebé de desechos. LILLYDOO tiene toallitas biodegradables de dos tipos «sensitivas» y «con 99 % de agua». Las toallitas húmedas hipoalergénicas son una excelente opción para cambiar el pañal al bebé en casa o fuera del hogar.
Respetuosos tanto con la piel como con el medio ambiente
Conceder especial importancia al confort y a los productos que respetan la piel sensible del bebé no está reñido con el respeto al medio ambiente. En LILLYDOO, todos sus materiales han pasado por un «control de sustancias nocivas», no utilizan componentes de origen animal, no han sido testados en animales, son hipoalergénicos, contienen celulosa procedente de explotaciones forestales certificadas y sostenibles, y en general, sus productos son producidos conscientemente dando suma importancia a la piel del bebé y al medio ambiente.
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