Los españoles cada vez somos más bilingües y estamos más dispuestos a aprender un segundo idioma. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, más de la mitad de los españoles (56,3%) asegura ser capaz de comunicarse en otro idioma distinto al de su lengua materna.
En los últimos años se ha implantado la educación bilingüe en los centros educativos de todo el territorio nacional. Es más, el inglés, el francés o incluso el alemán han pasado a formar parte de la vida escolar de los más pequeños, estudiando asignaturas completamente en estos idiomas.
Pero, más allá de los beneficios profesionales y sociales, ¿conocemos los beneficios que reporta el conocimiento de idiomas? «Una educación bilingüe puede aportar grandes beneficios a los niños, no solo a nivel educativo, sino también en su desarrollo intelectual y emocional», explica Candy Hernández Albarrán, psicóloga del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.
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«Aprender dos idiomas desde pequeños crea mayor conciencia lingüística. Es decir, desarrolla la capacidad de reflexionar acerca de su propio pensamiento, mejora el pensamiento crítico, las habilidades matemáticas y creativas. Además, aporta otros puntos de vista, potencia su capacidad de comunicación y, está demostrado que beneficia su salud, además, supone mejores rendimientos en tareas de tipo cognitivo» añade.
5 beneficios de aprender un segundo idioma durante la infancia
1. Mayor densidad de materia gris: recientes hallazgos determinan que los cerebros en niños expuestos al bilingüismo desde edades tempranas, presentan una mayor densidad de materia gris en la superficie cortical y en el lóbulo parietal inferior. Cuando somos pequeños la capacidad de regeneración de las conexiones neuronales es muy alta, pero a medida que crecemos disminuye. Sin embargo, cuando se ejercita el cerebro de los niños a través del aprendizaje de idiomas desde la primera infancia, se consigue mayor estimulación en la capacidad de regenerar las conexiones entre neuronas. De esta forma, se evita el desarrollo de enfermedades degenerativas del cerebro.
2. La educación bilingüe promueve la flexibilidad cognitiva y la focalización de la atención: esto se debe a que son aspectos muy relacionados con la alternancia constante en el uso mezclado de dos lenguas. Un alumno expuesto a un contexto bilingüe, realizará estas tareas, no sólo en la interacción social, si no también ante los diferentes contextos del lenguaje. Por ejemplo, la lectura en diferentes soportes, el cine, televisión y ante diferentes estímulos, como por ejemplo, los profesores o los amigos. Y todo ello conlleva mejoras en el rendimiento desde el punto de vista del desarrollo cognitivo.
3. Mejora de la comunicación: por un lado, al comenzar el aprendizaje desde pequeños, los niños tienen más facilidad para conseguir una pronunciación y una entonación más parecida a la nativa de la segunda lengua. Esto se debe a que el cerebro es más maleable a estas edades y son capaces de interiorizar estos pequeños detalles que marcan la diferencia, incluso a nivel de comunicación no verbal. Por otro lado, se ejercita la memoria y la escucha, lo que a largo plazo supone una ventaja en su vida cotidiana, mejorando su capacidad de relacionarse con otras personas.
4. Pensamiento crítico: cuando un niño desarrolla la capacidad de reflexionar sobre su propio pensamiento se le está abriendo a un mundo de posibilidades. Es decir, le aporta nuevas perspectivas para ver la vida. Por ello, cuando desarrolla la conciencia lingüística, está al mismo tiempo implementando la capacidad de pensar y actuar desde otro punto de vista.
5. Mejora en las habilidades creativas y matemáticas: el aprendizaje de otro idioma también beneficia a otras áreas de estudio. Con la mejora de las capacidades de pensamiento crítico y la conciencia lingüística, también se está favoreciendo las aptitudes relacionadas con la creación y la resolución de problemas. Esto supone una gran ventaja, ya que conlleva más facilidades para el niño a la hora de realizar estudios superiores. Además, les ayudará en su vida cotidiana.
Son muchas las ventajas que el bilingüismo supone para un niño en desarrollo, tanto a corto como a largo plazo. Por ello, es importante fomentar el interés de los hijos en aprender más idiomas y no solo inscribirlos en clases de una única lengua extranjera», concluye Candy Hernández Albarrán, psicóloga del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.
Lucía Sixto
Asesoramiento: Candy Hernández Albarrán, psicóloga del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.
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