El juego es una actividad importante en la vida de toda persona. Desde que nacemos hasta que somos ancianos dedicamos gran parte de nuestro tiempo a esta forma de ocio. Ya sea manejando un sonajero cuando se es adulto o frente a un tablero de ajedrez al llegar a la edad adulta. Pero, en el caso de los más pequeños estos momentos tienen un papel muy importante en sus vidas.
Una actividad que desarrollan de formas muy distintas y que en muchas ocasiones llevan a cabo con sus propios juguetes. Artículos con los que se distraen pero con los que también pueden llegar a aprender. Los padres deben tener en cuenta este aspecto a la hora de adquirir estos productos y tener en cuenta que gracias a ellos pueden desarrollarse numerosos beneficios.
Bebés y juguetes
¿Cómo saber qué juguetes convienen en cada edad? Desde la Fundación Nemours indican que cada edad tiene unas necesidades distintas. Por ejemplo en el caso de los bebés, hay que tener en cuenta que durante el primer año de vida de un niño su actividad se basa en la exploración y en el conocimiento del mundo que los rodea a través de sus cinco sentidos.
Es decir, lo ideal es que los padres adquieran juguetes que potencien la interacción de los bebés con el mundo que los rodee y promuevan el uso de estos sentidos con los que se relacionan con este mundo:
– Móviles musicales en la cuna del bebé. Estos objetos ofrecen figuras en movimiento que se colocan sobre la cuna del bebé favoreciendo la estimulación de la vista y el desarrollo de la capacidad de atención del niño.
– Espejos. Con el uso de los espejos aprenderá a tener conciencia de sí mismo e ir descubriendo más sobre él. Una gran oportunidad de desarrollar su atonomía.
– Juguetes para arrastrar y empujar. Con estos juguetes se practica el equilibrio y el desarrollo de músculos gruesos.
Juguetes para niños
Cuando crecen los niños son más conscientes de la función de los objetos y de los resultados que pueden darle estos al interactuar. Por lo tanto, se recomienda que los más pequeños empiecen a utilizar juguetes con los puedan realizar distintas actividades:
– Pelotas. Estos juguetes estimulan las aptitudes motoras gruesas, la coordinación entre la vista y las manos, y la destreza.
– Juguetes de formas. Los rompecabezas o bloques que encajan unos con otros ayudan al desarrollo de la coordinación entra la vista y las manos y de las aptitudes para resolver problemas.
– Juegos de roles. Las cocinas de juguete, los equipos de médico, los pequeños talleres mecánicos ayudan a los niños a comprender la manera en la que funciona el mundo, imitando lo que hacen los adultos y desarrollar su coordinación al realizar estas actividades.
Niños mayores
Una vez superada la etapa escolar es el momento donde los talentos de los niños empiezan a florecer y ganan más autonomía, así como también amplían el abanico de posibles actividades a realizar. En esta edad se recomienda, por un lado potenciar sus habilidades y, por el otro, hacer ejercicio:
– Juegos de mesa. Con ellos los más pequeños de la casa podrán desarrollar habilidades como la lógica, como en el caso del ajedrez, o reforzar el vínculo con los padres con otras actividades. También podrán aprender a gestionar sus emociones a la hora de encarar una derrota.
– Juegos de ciencia. Una buena idea para potenciar el desarrollo de ciertas habilidades, de su curiosidad y de su inventiva.
– Bicicletas, pelotas y cualquier otro instrumento que potencie su actividad física.
Damián Montero
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