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Ideas para llegar a los alumnos a través de la emoción

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Aprender es el resultado de una ecuación compleja en el que intervienen varias variables: escuchar activamente, suscitar interés y causar emoción son las claves para que los niños consigan interiorizar los contenidos. Este el reto que tienen los profesores, sobre todo, aquellos que intentan ser innovadores en la práctica educativa.

«Si un maestro está motivado, será capaz de trasmitir esa pasión a sus alumnos, y conseguirán que se interesen en aprender por iniciativa propia una vez salgan del aula», sostiene Mar Romera, maestra, psicopedagoga, experta en inteligencia emocional y presidenta de la Asociación Francesco Tonucci, en la 3ª Jornada Pedagógica RUBIO .

No obstante, también hay que resaltar la figura de los padres en relación con el aprendizaje fuera del aula, pues «nuestros hijos e hijas nos ven como modelos a seguir y replicarán los comportamientos que ven en casa». Por eso, «es indispensable que los niños recobren su propia autonomía y tengan sus propios fracasos que les ayudarán a aprender en primera persona y evolucionar. Es fundamental para las familias ni sobreprotegerlos, ni sobre estimularlos, ni sobre regalarlos«, asegura Mar Romera.

Al hilo de esta reflexión, Romera ha recordado que «aunque estamos en el mejor momento de la sociedad, nuestros niños y niñas están tremendamente fastidiados», tal y como demuestran las estadísticas que señalan que uno de cada cinco niños en edad escolar obligatoria sufre algún trastorno psicológico con necesidad de tratamiento. Esto significa que una media de cinco niños por aula necesita ayuda. Por esta razón, debemos hacer «pedagogía de altura a ras de suelo».

La importancia de empatizar al educar

«Nunca digas a un niño puedes, pero no quieres», así de contundente se ha mostrado Mar Romera, quien ha compartido su experiencia en el modelo educar con tres Cs: capacidades, competencias y corazón. Para Romera es fundamental sonreír y «empatizar cuando educas» y llegar a los alumnos a través de la emoción porque «solo se aprende lo que se ama y los niños os aman a los profesores y así os aprenden». Durante su ponencia ha recordado a los educadores la importancia de que los alumnos puedan «sentirles con la mirada», porque «si vosotros estáis bien, ellos se sienten bien».

Por todo esto, la reconocida psicopedagoga ha reflexionado con los asistentes sobre la necesidad de cuidar el equilibrio emocional a la hora de ser maestro. «Para mí el docente ideal debe ser una persona culta, que viaje y lea mucho, y que sea capaz de trasmitir esa pasión por la lectura a sus alumnos, pero sobre todo que los escuche y respete», ha añadido Romera.

Nuevas tendencias en Educación

La neurociencia aplicada a la educación es una tendencia al alza con la que se explica el funcionamiento de nuestro cerebro al aprender, o el aprendizaje de servicio. Algo que se combina actualmente en algunos centros escolares con la clase invertida. Y es que los estudios indican que los docentes dedican más de el 60 por ciento de su tiempo en el aula a explicar contenido, mientras que en la práctica le dedican poco más del 20 por ciento de la clase. En este sentido, el modelo de aprendizaje invertido defiende la necesidad de darle la vuelta a estas cifras, para lo que necesitan una mayor implicación tanto del profesorado, como de los alumnos.

Este método implica que los estudiantes se preparen la mayor parte de contenidos teóricos en casa, ya sea a través de tutoriales de vídeo, podcast, o soportes impresos, elaborado por los docentes. De esta manera, el tiempo de clase se convierte en espacios de aprendizaje prácticos, en lugar de espacios de enseñanza.

Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Mar Romera, maestra y psicopedagoga.

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