«Si no te interesan las condiciones de trabajo, no te preocupes, tengo el cajón lleno de currículos de gente que desea tu puesto». Con ésta y otras expresiones similares terminaban frecuentemente las demandas laborales. Y así, muchas personas han tenido que renunciar o a su vida familiar, o a su desarrollo profesional. Y es que, los horarios españoles continúan siendo la peor pesadilla.
España es, junto con Lituania, el país de la UE que peor concilia la vida personal con la profesional. Las políticas de flexibilidad y de conciliación vida laboral y familiar, no deben plantearse como modelo dirigido exclusivamente a mejorar la integración de las mujeres en el mercado laboral, porque hoy por hoy, la flexibilidad es mucho más. Es un modo de entender la relación empleado-empresa más allá del sexo del trabajador.
La flexibilidad en el trabajo es un cambio cultural que nace de la necesidad de las empresas de contar con los mejores y obtener su máximo rendimiento y del deseo de los trabajadores de dar lo mejor de sí mismos en la empresa, sin dejar por ello de ser personas.
Artículo relacionado:
– El reto de la conciliación laboral y familiar: 10 dudas resueltas
La conciliación es cosa de todos
Precisamente, basándose en esta premisa y en su experiencia personal, Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, explica que «yo sé lo qué es sortear los obstáculos que el camino te va poniendo y tropezarme con ellos. Mi carrera comenzó cuando me iba a convertir en madre con una frase lapidaria «no somos una empresa para mamis y bebés», lo que no me imaginaba es lo que estaba por venir. Después de saltar y tratar de esquivar los obstáculos de no poder conciliar, de no poder ver acostarse a la buenahija y de sentirme culpable por todo me caí. La renuncia vino de la mano e, ironías de la vida, se convirtió en la oportunidad de crear el Club de Malasmadres y luchar por la conciliación que nunca tuve».
Horario de 9 a 5
Sin embargo, el precio que ha pagado la mujer para mantenerse en el mercado en igualdad de oportunidades ha sido sucumbir ante una cultura empresarial diseñada por y para los hombres. El término superwoman aglutina a las mujeres que han asumido responsabilidades profesionales y han conseguido mantener también las familiares. Todo ello ha generado estrés, bajada de natalidad, y un índice de índice de fracasos matrimoniales de los más elevados de Europa.
Cualquier individuo puede ser buen profesional sin tener que renunciar a sus ambiciones familiares y personales. Hoy son muchas las voces que se alzan para racionalizar los horarios españoles con los europeos. En los últimos años, una de las voces más visibles, es la de Laura Baena, quien desde la Home del Club de Malasmadres, define qué es la conciliación real diciendo que significa «no renunciar a nuestra carrera profesional ni a ver crecer a nuestros hijos, un objetivo utópico porque en nuestro país 6 de cada 10 mujeres renuncia a su carrera profesional al ser madres. La maternidad es el verdadero techo de cristal de la mujer hoy en día».
Medidas y soluciones para conciliar
Actualmente, en las empresas hay dos medidas para la conciliación que son la reducción de jornada y la excedencia. Laura Baena considera que «esas medidas para conciliar no son soluciones, sirven a medio y corto plazo para que las madres no tengan que renunciar a su vida en familia, pero necesitamos otras soluciones como las que en su día presentamos en change.org de incentivos fiscales para Pymes que implanten jornadas continuas con flexibilidad horaria. También es importante que el hombre, desde el primer momento que va a ser padre, tenga esa responsabilidad compartida y para eso es necesario que existan permisos igualitarios de paternidad y maternidad porque tener un bebé es una responsabilidad de dos y es una responsabilidad social».
Marisol Nuevo Espín
Te puede interesar:
– 10 medidas para asumir y hacer real la conciliación
– Facilitar la conciliación del padre, clave para la igualdad laboral
– Madres y trabajadoras, los malabarismos de la conciliación
– Gestionar el tiempo para conciliar mejor el trabajo con la familia