Establecer unas rutinas de alimentación en casa es importante. Una meta que es fácil de conseguir en aquellos hogares con niños mayores, pero, ¿qué ocurre cuando el hijo es tan pequeño como para no entender las normas que se establecen en el hogar? En este punto hay que tratar de establecer unos hábitos para que los horarios no se descuadren y los menores se adapten a los mismos.
Determinar ciertos horarios de comida en los bebés es muy importante para su correcto desarrollo. Si bien no hay que obviar la lactancia a demanda de los pequeños, también hay que tener en cuenta que se deben establecer algunas rutinas para tratar de organizar su propio reloj interno. Para este fin, desde el club de padres Ordena se ofrecen los siguientes consejos.
Horarios de comida
Según los consejos que ofrecen desde esta entidad, los horarios de comida deben organizar de esta forma:
– Desayuno. Una comida que puede resultar demasiado temprana, incluso antes de las 8 de la mañana, sobre todo si los niños se han acostado a la hora que les corresponde -hay que tener en cuenta que, a partir de los 9 meses, un niño necesita 14 horas de sueño incluyendo dos siestas, y que por la noche, hasta casi la adolescencia, deben dormir 11 horas.
– A media mañana: Sobre las 10 los pequeños ya suelen tener hambre. Es un buen momento para darle fruta si ya puede tomarla.
– Almuerzo. No más tarde de las 12 y media. Así se dormirá una buena siesta después y esta no interferirá con el sueño de la noche.
– Merienda. No puede ser más tarde de las 16 horas, pues aún con siesta, el estómago del niño no debe pasar demasiadas horas sin alimento.
– Cena. Entre las 19 y las 20 horas el niño necesita tomar algo para hacer la digestión antes de meterse en la cama.
Alimentación del bebé
Los pediatras recomiendan mantener la lactancia exclusiva hasta los 6 meses. Pasado el medio año se puede empezar a incluir alimentación complementaria. Estos son algunos consejos para esta introducción:
– No añadir más sal que la de los propios alimentos.
– Los purés no deben guardarse de un día para otro.
– No ofrecer carne, pescado o huevo el mismo día.
– Mejor fruta cruda.
– Evitar las verduras de hoja verde escura como las espinacas o acelgas hasta que el bebé haya pasado el primer año de vida. De esta forma se evitará el exceso de nitratos.
Damián Montero
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