La vuelta al cole supone regresar a varias rutinas. Deberes, exámenes, trabajos en grupo, recreos cargados de actividades con los amigos, excursiones a lugares muy interesantes. Sin embargo, por desgracia, para muchos alumnos también será estar de nuevo en un escenario poco deseable en cualquiera de los casos.
El acoso escolar también vuelve al cole y lo hace con asignaturas pendientes. Así lo recuerdan desde la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo, ANAR. Una llamada de atención que hace desde el III Estudio sobre el acoso escolar y ciberbullying según los afectados.
Menos casos, más violencia
Los datos que se ofrecen desde ANAR tienen una buena noticia pero otra mala. Por un lado destaca la reducción de los casos de acoso escolar en los centros educativos. Un total de 36.616 llamadas recibidas fueron recibidas en el teléfono de ayuda de esta fundación. De todas ellas 590 se confirmaron como verdaderas gestiones, poniendo en marcha el correspondiente protocolo.
De esta forma, el número de casos gestionados descendió a casi la mitad en comparación con el año pasado. Resultado que desde ANAR achacan, entre otras razones, por la actitud más decidida de las administraciones públicas y colegios en activar los protocolos anti-acoso, la mayor sensibilidad social y la diversidad de agentes involucrados.
La mala noticia es que la intensidad y la frecuencia de los casos de acoso han crecido. Estos datos demuestran que la frecuencia y la intensidad del acoso fue aumentando con el paso del tiempo hasta casi la mitad, en concreto un 49,2% del total, de los casos atendidos, mientras que en 2016 esto había sucedido en el 43,1% de los casos y en 2015 en el 35,1%.
Otro ejemplo de esta situación es que el 13% de las víctimas atendidas por el teléfono ANAR terminaron en el cambio de centro escolar donde desarrollaban sus actividades los estudiantes que sufrían esta situación.
La situación del ciberbullying
Con la aparición de las nuevas tecnologías otras formas de acoso han ido ganándose la atención de los responsables de este estudio. Es el caso del ciberbullying que supone el 24,7% de los casos totales, siendo los insultos y las amenazas su forma más común. Los datos obtenidos revelan que el envío de mensajes a través de aplicaciones es la forma más habitual de acoso.
Dentro del total, el 53,2% de los afectados por acoso escolar en 2017 fueron varones y el 46,8% mujeres, con una media de edad de 10,9 años. Los datos que se refieren al ciberbullying aumenta el porcentaje de afectadas hasta el 65,6%, siendo la edad media de las chicas que lo sufren de 13,5 años. Las víctimas de acoso escolar en general comienzan a sufrirlo a los 9,8 años y 12,2 años en ciberacoso.
Damián Montero
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