La Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas de la comunidad de Madrid (ACEDIM) ha comenzado una campaña para evitar engaños en los centros de enseñanza de idiomas, especialmente en verano, una de las épocas del año en las que más se recurre a este tipo de enseñanza.
Verano es una época ideal para aprender cosas nuevas o comenzar con nuevos hobbies. Una de las opciones que más gusta a los padres es matricular a sus hijos en escuelas de enseñanza de idiomas, pues aprender una segunda o tercera lengua es muy útil para el futuro profesional. Pero no todos los centros disponibles son de fiar.
Por este motivo, la Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas de la comunidad de Madrid (ACEDIM) ha promulgado una iniciativa para evitar la proliferación de centros ilegales y el fraude en estos centros de enseñanza. Esta campaña informativa se suma al convenio firmado con la Dirección General de Consumo de Madrid en febrero.
La ACEDIM es consciente de la importancia de la enseñanza de idiomas, por lo que se ha propuesto «defender el trabajo de los muchos centros legales que cumplen escrupulosamente con la normativa vigente y que cada día se esfuerzan por ofrecer una enseñanza vanguardista y de calidad», afirma María José Artero, presidenta de la asociación. Además, quiere eliminar esa mala imagen que dan las pseudoescuelas de idiomas, cada vez más frecuentes.
Sin fórmulas mágicas
Cada día son más las opciones disponibles para aprender un nuevo idioma. Ante la amplia gama de ofertas, los alumnos y los padres se enfrentan a la dificultad de elegir el mejor centro para aprender idiomas. Buscamos algo que se adecúe a nuestro nivel y ritmo de aprendizaje, profesores que sean capaces de motivarnos, etc.
Incluso, podemos vernos tentados a recurrir a centros que ofrecen recetas milagrosas para aprender. Ahí se encuentra el error. «La metodología de la enseñanza de idiomas ha evolucionado muchísimo en los últimos años, sin embargo, no existen recursos mágicos que permitan hablar un idioma en un corto periodo de tiempo», certifica Artero.
Criterios para elegir un buen centro de idiomas
La ACEDIM, a través de esta iniciativa, quiere «orientar a los consumidores y evitar que sean víctimas de engaños o que paguen por promesas imposibles de cumplir». Para esto, recomienda que nos fijemos en los siguientes aspectos para asegurarnos de que el centro de enseñanza que elegimos es fiable:
– Publicidad accesible y veraz. Contrasta la publicidad del centro con su validez académica, es decir, asegúrate de que los diplomas y certificados que ofrecen son reales. También, verifica que la información sobre precios, ofertas y condiciones es accesible y veraz.
– Información clara y transparente. Antes de matricular a tu hijo, pide la siguiente información: los cursos, su duración y sus objetivos; los precios, el coste de la matrícula y las formas de pago; el número de alumnos por grupo; y la necesidad de firmar un contrato de enseñanza.
– Oferta académica y profesorado. Debes confirmar que el centro ofrezca una experiencia y garantía de aprendizaje. Por eso, debes informarte sobre la trayectoria del centro, la experiencia y titulación de sus profesores, y cómo es la prueba de nivel que se realiza para asignar el mejor programa a cada alumno.
– Organización. ¿Está el centro legalmente establecido? ¿Dispone de permisos de Apertura y Actividad? También puedes confirmar que tengan hojas de reclamación y pertenezcan a alguna asociación comprometida con la calidad de la enseñanza.
– Contratación, sin cláusulas abusivas. Antes de matricular a tu hijo, asegúrate de que el contrato de enseñanza no cuente con cláusulas abusivas y que el centro facilita la cancelación y baja del curso contratado. Es necesario que solicites un recibo o factura numerada por los pagos efectuados.
Isabel López Vasquez
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