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Este verano, ¡cuidado con la cabeza!

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Lazarse de cabeza a la piscina es solo una de las causas que hacen que, durante el verano, aumente el número de traumatismos craneoencefálicos graves y de lesiones medulares de origen traumático en España. La Fundación del Cerebro señala la importancia de tomar medidas para prevenir este tipo de heridas contusas. Así que este verano, ¡cuidado con la cabeza!

Llega el verano y con él, aumentan los casos de traumatismos craneoencefálicos (TCE) graves y de lesiones medulares debido, en su mayoría, a accidentes de tráfico y actividades deportivas.

«En verano, al aumentar los desplazamientos por carretera, cuando debido al calor se descuida la utilización de cascos protectores u otras medidas de seguridad y al incrementarse la práctica de deportes y, sobre todo, los acuáticos, es cuando se registra un mayor número de accidentes relacionados con las contusiones en la cabeza«, explica Jesús Porta Etessam, director de la Fundación del Cerebro.

Cada año, se producen en España unos 100.000 casos de TCE. El 15% de los afectados fallecen, y otro 15% queda discapacitado al recibir un fuerte impacto en la cabeza. Esta es la primera causa de muerte en menores de 45 años, en países desarrollados.

Perfil de los afectados por traumatismos

Precaución con la cabeza al lanzarse al agua

La mayoría de los afectados por este tipo de lesiones craneoencefálicas durante el verano son personas jóvenes, menores de 30 años. El 50% de las lesiones medulares y TCE que se producen al año son debidos a los accidentes de tráfico y casi un 40% a accidentes laborales y deportivos.

Los niños y adolescentes suelen ser los que sufren más TCE, debido, en muchos casos, a imprudencias a la hora de meterse en el agua, ya sea en la piscina o en la playa. La emoción causada por el comienzo de la temporada de piscina también tiene que ver, pues el 44% de las lesiones medulares graves por inmersión se producen en la primera visita a una piscina.

Más allá de las actividades acuáticas y los accidentes de tráfico, los TCE ocasionados en niños y adultos jóvenes por otros deportes parecen aumentar también en verano. «Los accidentes relacionados con el ciclismo o con montar a caballo también son frecuentes en esta época y pueden ser graves».

Claves para la prevención de accidentes

Lo esencial es proteger nuestra cabeza de cualquier agresión externa. Esto implica, en el caso de trasladarse en coche, usar siempre el cinturón de seguridad y tener los reposacabezas bien colocados. Y, para cuidar a los más pequeños, «los niños deben viajar siempre en las sillas especiales para el coche«, señala Porta.

En lo relacionado a los deportes, debemos asegurarnos de que nuestros hijos usen siempre casco en la cabeza cuando utilicen la bicicleta, el patinete, monten a caballo, etc. Además, es necesario evitar practicar actividades que requieran un grado de dificultad técnica alto, si no se dispone de la preparación o entrenamiento previo adecuado.

En cuanto a las actividades acuáticas, Porta recomienda «comprobar que no hay obstáculos y la profundidad de la zona en la que nuestros hijos o nosotros nos vayamos a sumergir, y vigilar a los niños atentamente mientras están en el agua. Asimismo, se debe ser especialmente precavidos con los toboganes y motos acuáticas, y utilizar el chaleco salvavidas en caso de hacer uso de una embarcación».

Es útil también utilizar los brazos como protección si nos tiramos de cabeza al agua, pues «las lesiones medulares por zambullidas de cabeza durante el verano representan el 6% del total de los casos anuales y no dejan de incrementar años tras años».

Sustancias tóxicas

Otro de los factores que puede favorecer que se produzcan TCE es el consumo de sustancias como alcohol y drogas antes de realizar alguna actividad deportiva o de ocio. «No solo por lanzarse al agua desde gran altura se producen accidentes, sino porque muchas veces estas prácticas van asociadas al consumo de alcohol u otras sustancias», asegura Porta.

Por este motivo, debe evitarse el consumo de estas sustancias, especialmente cuando se vayan a realizar actividades acuáticas.

Cómo actuar ante un traumatismo craneoencefálico

En el caso de presentarse un accidente con un traumatismo craneoencefálico, en el que se sospecha que los daños son graves o desconocidos, es necesario llamar al 112 lo más pronto posible. También es recomendable no mover al paciente, pues esto puede empeorar su situación.

Isabel López Vásquez

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