Cuando nos vamos de viaje, las maletas y mochilas cargadas en demasía y las malas posturas al arrastrarlas y/ o levantarlas pueden dar al traste con las esperadísimas vacaciones de muchas personas. De hecho, hay quien nada más salir de casa se lesiona y carga con un molesto dolor de espalda que le machaca durante todas las vacaciones.
Para evitar que el peso de la maleta y de la mochila sea un inconveniente durante tus vacaciones, un consejo básico para evitar dolores, contracturas y otras lesiones de mayor gravedad es pensar bien lo que vamos a llevar para evitar el exceso de equipaje y cómo lo vamos a llevar.
Maletas con ruedas
La necesidad de usar maletas con ruedas surge como alternativa a cargar con el peso de una bolsa de viaje. Son recomendables para recorridos cortos como los propios y necesarios del traslado. No obstante, el tirador debería ser regulable para poder ponerlo a nuestra altura. De esta manera, se evita ir agachado forzando posturas antinaturales.
A la hora de subir la maleta a un coche o a compartimentos en altura, nunca debemos agacharnos sin doblar las rodillas, sino todo lo contrario, con el fin de evitar la lumbalgia o la temida ciática (ese dolor en la zona baja de la espalda que irradia hasta la parte baja y posterior de la pierna). Es muy incapacitante y puede arruinarnos las vacaciones.
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Viajar de mochileros
Si vamos a ir de mochileros, ojo al peso. Fundamental llevar lo mínimo y repartirlo de arriba abajo y de izquierda a derecha. La mochila debe estar bien ajustada, tanto en la cintura como en los hombros. En esta zona de los hombros se recomienda que los tirantes sean lo suficientemente anchos como para amortiguar el peso y distribuirlo correctamente. Si son acolchados disminuiremos también las molestias.
Elige bien el calzado
Por supuesto, el calzado también resulta fundamental para prevenir el dolor de espalda y debe estar siempre adecuado al medio en el que nos vamos a mover. Para la montaña, acude a tiendas especializadas y no te olvides de adquirir también unos bastones de senderismo, que ayudan a prevenir lesiones al mantener el equilibrio en la columna vertebral.
En el mar y las piscinas, las chanclas dan muchos disgustos, lo mismo que su uso indiscriminado en la ciudad. Más allá de los resbalones y caídas que pueden provocar, al ser absolutamente planas y carecer de cualquier diseño anatómico, producen dolor de espalda.
En los viajes en coche, mucha precaución
Los traslados en coche también pueden ser motivo de lesión en la espalda. Son muy peligrosas las colisiones en las que un vehiculo es impactado por otro por detrás porque producen lesiones cervicales de distinta gravedad. Es muy importante advertir que los ocupantes del vehículo en la parte trasera deben también llevar el cinturón de seguridad puesto.
Además, el conductor no debe sacar el brazo izquierdo por la ventanilla. Añadido al riesgo que supone en caso de accidente, una conducción prolongada en esta postura puede provocar la aparición de la tendinitis del supraespinoso, debida, en este caso, a inflamación del hombro por movimientos forzados repetidos.
Viaja con tu almohada
Si puedes, por último, viaja con tu almohada. Durmiendo puedes producirte contracturas y pinzamientos muy dolorosos. Cambiar de colchón parece inevitable, pero sí lo es que tu espalda no note tantos cambios en tan poco tiempo.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Ata Pouramini. Director de Quiropractic Valencia y Escuela de la Espalda.
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