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Adolescencia y creatividad: hijos geniales

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Aunque existen genios innatos, lo normal es que las ideas buenas y creativas surjan de la reflexión y del conocimiento. El esfuerzo por separarse de los datos para analizarlos tiene como recompensa el desarrollo de la creatividad y del sentido crítico. La creatividad requiere actos repetitivos, que favorezcan la autonomía, el recto uso de la libertad, la curiosidad, la apertura mental y el optimismo.

El progreso exige continuamente mentes innovadoras, capaces de encontrar soluciones más humanas a los nuevos problemas. También es cierto que el ser humano cuenta con recursos propios para responder a esos requerimientos y hacer de cualquier actividad una obra maestra, un paso hacia adelante, gracias a su imaginaciíon.

La creatividad es un tesoro que todos llevamos dentro de una forma u otra, y que debemos desarrollar hasta convertirla en un hábito. Nuestros hijos adolescentes se encuentran en el mejor momento para que les ayudemos a descubrir y desarrollar la suya. El mejor camino ser crear en nuestro hogar las condiciones necesarias para que ellos puedan desarrollar su percepción, originalidad, expresividad, curiosidad e iniciativa.

El esfuerzo por conocer el mundo que nos rodea

Los factores hereditarios y las aptitudes personales tienen una importancia relativa y, en definitiva, lo que acaba importando es el esfuerzo por conocer y comprender el mundo que nos rodea. Para que nuestros hijos capten este mensaje, es fundamental que les proporcionemos ocasiones en las que -a partir de una noticia u suceso cotidiano- las conversaciones domésticas profundicen en las causas, factores y alcance de esos hechos.

Sólo si hay conocimiento puede haber creatividad, pero cuando se logra aquel, ésta no surge espont neamente, en forma de ideas, observaciones y razonamientos brillantes. Una vez se conocen los datos, cifras y dem s elementos que componen la realidad, el esfuerzo por separarse de ellos y analizarlos desde una nueva perspectiva tiene como recompensa el desarrollo de la creatividad. Nuestros hijos deben aprender, por tanto, a desarrollar cierto sentido cítico, que les ayude a separarse de la avalancha de datos y cifras anejos a cada hecho.

Conociéndolos, podrá prescindir de ellos en un momento dado y calibrar las dimensiones reales del problema, llegando a una propuesta. Si aprovechamos para plantearles determinados problemas que afectan a la humanidad, estaremos propiciando, adem s, que desarrollen su pensamiento creativo al servicio de los dem s, al tiempo que se les abren nuevos horizontes.

Crear es un hábito

Como cualquier otro hábito, la creatividad requiere actos repetitivos, que favorezcan actitudes como la autonom¡a, el recto uso de la libertad, la curiosidad sana, la apertura mental y el optimismo.Uno de los principales objetivos en la educación del adolescente debe ser, precisamente, que aprendan a hacer buen uso de su autonomía y de su libertad.

Para desarrollar la creatividad, ambas facultades le serán muy necesarias, y ser imprescindible que los adultos evitemos cortar las alas a su pensamiento. Por el contrario, debemos encontrar el modo de animarles a conocer lo que les interesa, documentarse, buscar fuentes, analizar… estimular, en definitiva, sus ansias de conocer el mundo. Por este camino, su mente se ir abriendo a nuevos horizontes, al tiempo que estructura su sentido crítico.

En cualquier caso, la aptitud que no puede fallar en el adolescente creativo es el optimismo. Este rasgo, tan propio de los chicos a esta edad, es sin duda como la levadura sobre los ya señalados, el que impulsa al joven a crear, a buscar una soluci*n innovadora y buena a cualquier problema, convencido de que es posible encontrarla.

Hijos geniales

Cada persona manifiesta su talento creador de una forma particular. Tendremos que esforzarnos en conocer las aptitudes y habilidades de cada uno de nuestros hijios. Quizá uno sobresalga en música, otro en deporte, quizá hasta tengamos un ratón de biblioteca…

Lo importante es que logremos crear una ambiente en nuestro hogar en el que ellos puedan dejar aflorar ese tesoro que llevan dentro. No significa que puedan hacer lo que les de la gana, sino que se sientan cómodos para expresarse e interesarse por aportar soluciones a los problemas que surjan a su alrededor.

Ejercicios para estimular la creatividad en casa

Para estimular la creatividad en el hogar, podemos emplear cualquier actividad que ayude a nuestros hijos a desarrollar las habilidades. Pero si queremos realizar un ejercicio global, podemos emplear tres técnicas: tormenta de ideas, mejora del producto y diálogo.

– La tormenta de ideas o «brain storming» cuenta con varias fases. Primero se plantea un problema, que puede ser real o ficticio, cotidiano o de alcance mundial. A continuación, cada uno emite sus ideas y propuestas, que los demás han de escuchar sin emitir ningún juicio despreciativo ni de adhesión.

En la siguiente fase, cada idea se analiza desde varias perspectivas: si es viable, conveniente, perjudica a alguien, etc. Por último, se escoge la solución que más valoren entre todos.

– La mejora del producto consiste en aprovechar cualquier circunstancia -hay que cambiar el coche familiar, decidir el veraneo…- para plantear a los hijos preguntas como *es mejorable? *Cómo sería más barato y duradero?, etc.

– El diálogo, por último, es un ejercicio habitual en cualquier familia, que podemos utilizar para animar al an lisis de temas que interesen a los chicos, para que estos aprendan a hacerse preguntas, distinguir conceptos, ser cr¡ticos, etc.

Cualidades que posee el joven creativo

– Percepción: tiene sensibilidad para captar hechos e ideas, se informa y tiene una mente abierta.

Imaginación: es capaz de transformar la realidad en su cabeza, y elaborar nuevas hipótesis.

– Originalidad: inventa y aporta ideas nuevas. Sabe encontrar nuevos enfoques.

– Expresividad: es capaz de comunicar con fluidez sus ideas.

– Curiosidad: para buscar las causas de todo lo que le sorprende y no entiende.

– Iniciativa: que le lleva a atreverse a dar sus opiniones m s innovadoras y a ser independiente en sus planteamientos personales.

Rocio Serrano

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