¿Quién no ha escuchado en alguna ocasión la frase o coletilla de… «los niños de hoy en día»? Es muy común escucharlo en conversaciones coloquiales ligadas principalmente a la formación de los más pequeños, puesto que se ve a simple vista que la manera de educar está cambiando. Esto no quiere decir que sea ni mejor ni peor, es distinta, puesto que también han cambiado los medios, la sociedad… vivimos en una evolución constante.
¿Cómo ha evolucionado la educación infantil en los últimos años? Si nos retomamos a la Ley General de Educación de 1970, en el momento en el que se crea el jardín de infancia para niños de dos a tres años, se observa la carencia que existe para los niños menores de dos años dentro del sistema educativo, por lo que en ese momento se crean los centros privados, denominados guarderías. Y ya como la propia palabra nos indica, en la guardería cuidaban a los niños, pero en un primer momento no se contemplaba ningún planteamiento educativo.
Así nace la Educación Infantil
Este concepto ha ido evolucionando con el tiempo. En la actualidad, la Ley Orgánica 2/2006 del 3 de mayo, se presenta como la primera ley en el sistema educativo que señala el periodo de la educación infantil desde el nacimiento del niño hasta los seis años de edad.
En esta ocasión, y en la etapa en la que nos estamos centrando, se conoce al primer ciclo educativo como Escuela Infantil, que abarca desde el nacimiento del niño hasta los 3 años. En la actualidad, las familias que llevan a sus hijos a una escuela infantil lo hacen porque entienden que tiene un carácter educativo y voluntario, y su finalidad última será el correcto desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y niñas.
Así la escuela infantil atenderá progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y a los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio en el que viven los niños. Además se facilitará que niñas y niños elaboren una imagen de sí mismos positiva y equilibrada y adquieran autonomía personal.
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Las inteligencias múltiples en la escuela infantil
Cada escuela infantil utiliza además un proyecto educativo diferente, adaptado a las necesidades de los más pequeños. Se comienza a trabajar desde una metodología innovadora, propia de las escuelas infantiles Nemomarlin, basada en la teoría de las ‘Inteligencias Múltiples‘ de Howard Gardner.
Aunque estas ocho inteligencias múltiples están presentes en cada persona, no todos las desarrollamos de igual manera. Como siempre se comenta, cada niño es un mundo y tiene un desarrollo personalizado.
1. Inteligencia lingüístico-verbal: la capacidad de utilizar las palabras y el leguaje para expresar los pensamientos.
2. Inteligencia lógico-matemática: habilidad de utilizar el razonamiento lógico, los números y manejar leyes matemáticas y aritméticas, así como facilidad para resolución de problemas.
3. Inteligencia naturalista: capacidad para entender las relaciones entre los animales y plantas con su entorno y las personas.
4. Inteligencia visual-espacial: la habilidad de ser capaz de procesar información en tres dimensiones, es decir, relacionar imágenes, colores, espacios y figuras.
5. Inteligencia musical: ser capaz de percibir las distintas formas musicales y de
expresarse a través de ellas..
6. Inteligencia kinestésica-corporal: se describe como la capacidad de que el cuerpo y la mente funcionen juntos para expresar ideas, comunicar pensamientos y generar actividades.
7. Inteligencia intrapersonal: aquellos capaces de conocerse a sí mismos, identificar y expresar emociones y sentimientos y regular su conducta
8. Inteligencia interpersonal: la capacidad de comprender a los demás saber relacionarse con otros y ser capaz de adaptarse en diferentes grupos sociales.
No nos podemos olvidar del desarrollo motor del niño, el cual es determinante para su evolución general. Siempre tendremos presente también la importancia del vínculo familia-escuela, puesto que la familia es el primer agente de socialización del niño, por lo que siempre tendremos que ir juntos de la mano. Cada niño en su mundo y por lo tanto cada niño llevará un desarrollo diferente al cual nos adaptaremos desde el minuto uno.
Mónica Rodríguez Hernando. Directora de la escuela infantil Nemomarlin Butarque, Madrid.
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