Se acerca la selectividad, una última prueba antes de comenzar la universidad y que se presenta como un reto importante para los estudiantes. El estrés aparece como un compañero inseparable de los jóvenes que afrontan este último paso antes de adentrarse en la enseñanza superior. Ansiedad que puede hacer que estos exámenes tengan un final muy diferente al que se esperaba.
Aprender a controlar el estrés antes de los exámenes ayudará a que los estudiantes tengan asegurado un buen descanso. Si bien se hará difícil para los jóvenes no experimentar estas sensaciones previas a sus pruebas de selectividad, hay que aprender a controlarlas. Para ello la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED, se ofrecen los siguientes consejos.
Antes del examen
La ansiedad y el estrés suelen ser, como ya se ha dicho, dos compañeros que siguen con el estudiante antes de sus exámenes de selectividad. Estos son algunos consejos que ayudarán a que los jóvenes se sobrepongan:
– Desarrollar buenas estrategias y hábitos de estudio. Los estudiantes ya deben saber cuáles son sus mejores capacidades y qué técnicas se adaptan a sus destrezas. Aplicarlas ayudará a mantener la calma en estos duros momentos.
– Administración del tiempo. El estrés en ocasiones puede derivar de demasiadas horas de estudio. Si bien no hay que dormirse en los laureles y dejarse llevar por la pereza, unos descansos no están de más.
– Organización del material. No hay que sobrecargarse, es mejor repartir los contenidos a estudiar que intentar abarcarlo todo de golpe.
– Presiones externas. Los padres deben tratar de no ejercer como ente de presión frente a sus hijos. Si bien un toque de atención en caso de apreciar relax, hay que recordar que las presiones no son nunca buenas.
– Crear ambiente de confianza antes del examen, recordar que se ha hecho todo lo posible y que ahora sólo queda enfrentarse a la prueba final.
– Evitar pensar en el examen en las horas previas. Mejor afrontar estos momentos con la mente relajada y en el momento en el que comience la prueba concentrarse.
– Mantener lejos comidas que den lugar a digestiones pesadas y que aumenten las sensaciones de estrés.
Durante el examen
El estrés también puede asaltar mientras se realiza el examen, pero hay que sobreponerse a él y hacer la prueba del mejor modo posible:
– Leer las instrucciones cuidadosamente y saber qué se está preguntando, de esta forma el estudiante mantendrá la calma al comprobar que domina la prueba.
– Controlar el tiempo durante el examen. No hay que correr pero tampoco relajarse, tener en cuenta la marcha del tiempo evitará agobios de última hora.
– Ante preguntas que se traben, mejor ir a la siguiente y regresar posteriormente. Los bloqueos momentáneos pueden aparecer.
– Si el resto de estudiantes empiezan a entregar el examen, no hay que estresarse. Cada persona tiene su ritmo.
Damián Montero
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