Conciliación, una palabra de cuatro sílabas que es una batalla de muchas familias. Conseguir adaptar al calendario laboral al del cuidado de los hijos significa para los padres hacer malabares. Por ello, una petición realizada tanto a los poderes públicos, como a los directivos empresariales es la de adoptar medidas que garanticen que los hogares puedan alcanzar tan alta meta.
Peticiones como la que realizan desde Foro de la Familia, organización comprometida con la conciliación y que vuelve pedir a las empresas que pongan de su parte para lograr ese objetivo. Por ello, aprovechando la celebración del Día del Trabajo el pasado 1 de mayo, se volvió a recordar la importancia que tiene para muchos hogares conseguir hacer real esta meta.
Flexibilidad y teletrabajo
Javier Rodríguez, director general del Foro de la Familia, aprovechó el pasado 1 de mayo para animar a empresas y trabajadores «a luchar de verdad por la conciliación«. «El reto de este siglo es hacer compatible el trabajo con la vida familiar e incentivar la natalidad. Esto pasa por sueldos dignos, horarios flexibles y un cambio de mentalidad que confunde número de horas con ser mejor trabajador», explica.
Una lucha que podría beneficiarse por las características de la sociedad actual, en donde «es posible apostar por el teletrabajo», otras solución para lograr la conciliación sería la flexibilidad laboral. Rodríguez señala que no solo las familias se beneficiarían al alcanzar este objeto, según él sería «una inversión productiva para la propia entidad, puesto que se reducirá la ansiedad y estrés de los empleados, y esto repercutirá en una mayor productividad y menor número de bajas laborales, como acreditan numerosos estudios».
Por ello desde Foro de la Familia se propone que las empresas para que trasladen la mejora de los datos macroeconómicos a sus trabajadores y fomenten las nuevas contrataciones.
Consejos para conciliar
Mientras los poderes públicos y las empresas ponen en marcha las medidas necesarias para alcanzar la conciliación, estas son algunas prácticas que pueden poner en marcha las familias:
– Planificarse. Establecer horarios es primordial para la conciliación, ¿quién puede llevar a los niños al colegio, quién puede recogerlos? ¿Puede contarse con la ayuda de alguien para poder cuidar de los más pequeños?
– Priorizar. No se puede estar en todas partes, por ello es mejor establecer un orden en las tareas de imprescindibles hasta aquellas que si no se cumplen, no se derrumba el mundo.
– Cuidado con las horas extras. ¿Cuánto merece la pena quedarse en el trabajo hasta tarde? Quizás no todas las jornadas sean necesarias las horas extras y sea mejor invertir tiempo en las familias.
– Pedir ayuda. Abuelos, vecinos, amigos con hijos de edades similares o un canguro. Todos ellos se convierten en aliados perfectos para alcanzar la conciliación dentro del hogar.
Damián Montero
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