Crecer significa asumir nuevas responsabilidades. A medida que las personas van cumpliendo años, más tareas deben asegurarse de cumplir y ejercer de forma correcta. Incluso los más pequeños de la casa tienen que aprender responder a estas obligaciones. Aunque la lista no sea tan grande como las de sus hermanos mayores o la de los padres, no quiere decir que no hay que llevarlas a cabo.
Pensar que un niño no será capaz de responder a estas responsabilidades por su edad es un error. Los preescolares tienen la capacidad suficiente para cumplir con estas obligaciones. Por supuesto, como expone la psicóloga Andrea García Cerdán, en cada edad deberá fomentarse estas habilidades de distintas maneras.
Responsabilidad y deberes
Ser responsable significa ser autónomo. Esta habilidad hace que las personas puedan autogestionarse y sean capaces de responder a sus deberes por ellos mismos. Un aspecto que hay que trabajar desde las edades más tempranas del niño para que este pueda ir ganando independencia con el paso de los años. Si bien habrá situaciones en las que se les ayudará, en otras tendrán que aprender a funcionar ellos solos.
Incluso los niños en edad preescolar ya tienen responsabilidades con las que cumplir. Como ya se ha dicho, no se les podrá exigir el mismo nivel que a sus hermanos mayores, pero esto no quiere decir que no se les deba pedir nada. Estos son algunas obligaciones que esta psicóloga recomienda dar a los más pequeños de la casa:
– Recoger sus juguetes, estos artículos son de su propiedad y es su deber asegurar que no se rompen y que quedan guardados. En caso contrario podría quedarse sin ellos por rotura o pérdida de los mismos.
– Higiene sencilla como limpiarse los dientes. Los padres pueden acompañar a sus hijos en edad preescolar para dar un ejemplo sobre cómo realizarlas.
– Limpiar lo que ensucian y recoger aquello que se les ha caído.
– Hacer las tareas que les han mandado en el colegio, como realización de fichas o pequeños trabajos que deban hacer junto a otros compañeros.
Como se ha dicho, la edad del niño puede hacer necesario que los padres puedan servir de apoyo o recordatorio en algunas situaciones. Por ejemplo, no permitir que los hijos vean la tele si no han cumplido con estas responsabilidades y hacer realidad el refrán «primero la obligación, después la devoción». A medida que se aprecie una mayor autonomía en sus hijos, habrá que levantar la atención y permitir que sean ellos quienes trabajen sin necesidad de este apoyo.
Lo que reportan las responsabilidades
Inculcar la responsabilidad en los niños no solo asegura que los más pequeños cumplan con sus obligaciones. Los hijos también se verán beneficiados en otros aspectos de su vida como los siguientes:
– Más confianza. El niño que ve que es capaz de gestionar su vida se sentirá más confiado a la hora de afrontar nuevos retos ya que sólo depende de él mismo para conseguirlo.
– Mejor valoración del resto. Cuando los demás comprueban que los niños son capaces de cumplir con sus responsabilidades, mejorará su valoración y tendrán en cuenta su presencia para proyectos futuros.
– Mejora de la propia percepción. Los niños que ven que son capaces de gestionar sus propios deberes, tendrán mejor visión de ellos mismos.
Damián Montero
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