Cuatro sílabas, 12 letras y un objetivo a cumplir. Así es la conciliación, una meta a la que aspiran muchos hogares para que los padres puedan desarrollar sus empleos, sin dejar de lado la crianza de sus hijos. Pero, ¿cómo conseguirla? Por suerte para las familias no son pocas las entidades que reclaman este asunto, entre ellas la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios, ARHOE.
Con motivo de la jornada del 23 de marzo, Día de la Conciliación de la vida familiar, personal y laboral y la corresponsabilidad, ARHOE abordó varios de estos temas y publicó un manifiesto para alcanzar un «compromiso firme que se traduzca en medidas reales». Un decálogo con medidas que finalicen con todos los agentes involucrados con este tema asumiendo su papel y alcanzado este objetivo.
Decálogo para la conciliación
Estas son as medidas propuestas por ARHOE para conseguir la ansiada conciliación:
– La conciliación de la vida laboral, familiar y personal debe entenderse como un derecho de las personas, hombres y mujeres, los 365 días del año.
– La modificación de los roles tradicionales de mujeres y hombres, respecto a su implicación en la familia, el hogar y el trabajo, se hace imprescindible para construir una nueva organización del sistema social y económico, donde mujeres y hombres puedan hacer compatibles las diferentes facetas de su vida: el empleo, la familia, el ocio y el tiempo personal.
– Las medidas de conciliación y la corresponsabilidad social contribuyen, por tanto, a la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
– La conciliación de la vida familiar, laboral y personal permite construir una sociedad basada en la calidad de vida de las personas trabajadoras, mejora la competitividad empresarial y el rendimiento económico.
– Las medidas de racionalización y flexibilidad de los tiempos y espacios de trabajo son una de las herramientas de gestión de los recursos humanos más efectivas para promover la conciliación y la corresponsabilidad.
– Conciliar no es trabajar menos, sino trabajar mejor. Una plantilla motivada genera un buen clima laboral y bienestar en los y las trabajadores, mayor rendimiento y repercute positivamente en los resultados empresariales.
– Las políticas de racionalización de horarios que conducen a la conciliación y a la igualdad entre la mujer y el hombre permiten elevar la productividad y mejoran la imagen de las empresas.
– Es necesario trabajar en casa la idea de «equipo familiar», ya que las responsabilidades familiares y domésticas entre hombres y mujeres son tarea de todos.
– Se hace imprescindible incorporar en la negociación colectiva estrategias que permitan la conciliación de la vida familiar, laboral y personal.
– La Administración y las empresas deben impulsar medidas para acabar con la brecha salarial de género.
Damián Montero
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