Los niños de entre 6 y 8 años siente un gran interés por leer, preguntan mucho por los carteles que ven por la calle; se interesan por entender y descifrar cualquier anuncio; ¡y hay que aprovechar ese afán por querer saber! ¿Cómo? Una buena idea es proponerles juegos divertidos para despertar su interés por la lectura y la escritura. Aquí tienes 8 ejemplos de juegos muy sencillos que funcionan y ayudan a aprender a leer y a escribir.
Diferente velocidad de maduración
Conviene recordar y tener muy presente que cada niño tiene un proceso lector y escritor. La lectura se encuentra en íntima relación con el desarrollo perceptivo y evolutivo del niño, que es diferente en cada uno, por lo que no se debe forzar ni correr con estos procesos.
Antes hay que sentar bien las bases en otros aspectos fundamentales previos al proceso lector y escritor. El niño ha de trabajar: la orientación espacial y temporal, la percepción visual y auditiva, la lateralidad, la comprensión de palabras, frases, textos, la memoria visual y auditiva, el ritmo, la respiración correcta, la relajación, la articulación, pronunciación, entonación, la coordinación óculo-manual, la psicomotricidad fina o grafomotricidad: capacidad visomotora (motricidad ocular), entrenamiento dígito-manual (ejercitación, soltura y agilidad de dedos y manos), capacidad grafomotriz (ejercitación y soltura de hombros, brazos, muñecas, y seguimiento de diferentes tipos de trazos).
Juegos divertidos para aprender a leer y a escribir
1. Sopas de letras
Las clásicas sopas de letras sirven como estupendos ejercicios relacionados con la lectura y la escritura. Se trata de encontrar de derecha a izquierda, de arriba abajo y/o en diagonal una serie de palabras, que deberán ser adaptadas a la capacidad del niño.
También se puede jugar a tachar, de una familia de palabras previamente escritas, aquellas que no pertenezca a esa familia.
2. Diversos juegos
Muchos de los clásicos juegos para niños ayudan a la adquisición de habilidades lectoras y escritoras. Uno de ellos es el juego del veo veo. Papá o mamá, comenzarán: «Veo veo». «¿Qué ves?». «Una cosita». «¿Con qué letrita?». «Con la…».
Otro de los juegos es el del ahorcado. Hay que adivinar una palabra diciendo las letras. Por cada fallo, nos irán ahorcando un poquito.
3. Buena memoria
Resulta muy interesante que los niños mejoren y desarrollen su memoria, pues, entre otras cosas, les servirá para ir adquiriendo vocabulario. En este ejercicio deberán ir memorizando partes de un texto sencillo, escuchando los trozos que les leemos.
Según la capacidad del niño, los trozos de texto pueden complicarse más o menos.
4. Refranes y poesías
Los refranes y las poesías, por su ritmo y su gracia, ayudarán mucho a la adquisición de habilidades de lectoescritura. Se trata de leerles refranes y poesías infantiles sencillas, por ejemplo, y luego habrán de escribir de memoria.
Otro ejercicio puede consistir en que repitan en voz alta una columna de palabras después de observarlas durante un tiempo determinado.
5. Juego del teléfono
Se trata de otro clásico juego infantil. Los niños, formando un corro, irán diciendo al oído y en voz baja al compañero de al lado, una palabra, o una frase. Y este al siguiente. Como lo tienen que decir muy bajito, lo normal es que la palabra final no se parezca a la inicial.
Para hablar bien hay que realizar ejercicios con la lengua: sacarla y meterla rápidamente, tocarse la nariz, pasarla por el labio superior e inferior, llevarla de un extremo a otro con rapidez, etc.
6. Ordena la frase
Para este ejercicio, mamá o papá, escribirán una frase especial. Desordenarán previamente alguna de las palabras para que tengan que construirlas de nuevo. Cuando sepan cómo es la original, deberán escribirla en una hoja aparte.
Un ejercicio parecido consiste en completar una frase a la que le falta una palabra.
7. Cómo termina…
Como los niños tienen mucha imaginación, les divertirá tener que inventarse los finales de un cuento o historia que estemos leyéndoles, o que estén escuchando en un cassette. En un momento determinado de la narración, pararemos y les diremos que se imaginen cómo terminaría. A continuación, tendrán que escribirla.
Del mismo modo, también pueden inventarse historias a partir de una imagen o de una escena.
8. Asociaciones
Escribiremos dos columnas de palabras, en las que las de la derecha son sinónimos de las de la izquierda. Tendrán que emparejarlas, asociándolas mediante una línea. También puede realizarse con antónimos o con palabras de una misma familia.
Otro ejercicio consiste en que adivinen un objeto por la descripción que les hagamos.
Montse López. Profesora de Educación Infantil del Colegio Guadalaviar
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