La familia es el primer entorno educativo en el que se sumerge el niño. Dentro de él los pequeños reciben sus primeras lecciones de vida y aprenden distintos valores que comienzan a formar su personalidad. Pero esta no es la única fuente de enseñanza a la que se exponen los menores, desde la escuela hasta su afición por un deportista también influyen en este desarrollo.
Por este motivo, es importante conocer quiénes son los referentes de los niños para determinar cómo influyen en el desarrollo. Tal y como señala Rudolph Schaffer en su libro Desarrollo Social, las influencias en el niño tienen un carácter circular. Es decir, todas están conectada y el niño vive cada experiencia según sus valores y a su vez, estas vivencias tienen su eco en el resto.
La importancia del ambiente: así seleccionan a sus ‘influencers’
Para entender la influencia de los referentes en los niños, hay que explicar cómo el ambiente afecta al desarrollo de los menores. Aunque el componente genético sea muy importante en la construcción de la personalidad, no se puede negar que el entorno también tiene en este proceso. Todo individuo cambia a lo largo de su vida y estas alteraciones en gran medida suceden por aquello que lo rodea.
Dentro de este entorno la figura del referente juega un papel muy importante en tanto se convierte en canalizador de valores. Por un lado hay que destacar a los padres, que se convierten en la primera persona que influye en la construcción de la personalidad. Todo progenitor es un espejo donde el niño se mira y del que toma nota sobre comportamientos para adaptarlos.
En segundo lugar, hay que hablar de los profesores. Los docentes se convierten en la figura de autoridad dentro del colegio y por tanto en la que muchos menores se fijan en sus primeros años de enseñanza. Por último hay que hablar de otros referentes en el menor que también influyen en su desarrollo, en este caso se trata de figuras públicas como futbolistas, cantantes y otras estrellas.
Así influyen en el desarrollo de la personalidad de los niños
Un ejemplo de la influencia de estas referencias en el desarrollo de los niños es el trabajo realizado por la Royal Society de Nueva Zelanda en donde queda patente cómo las celebridades tienen eco en algunos comportamientos de los jóvenes. Un ejemplo es la aparición de actitudes como el consumo de alcohol en adolescentes, algo que es debido a la presencia de estrellas en anuncios de televisión.
De esta forma, queda clara cuál es la influencia de los referentes en la construcción de la personalidad de los más jóvenes. Si un niño ve a la estrella que sigue anunciando un licor, entenderá que para ser igual que ella deberá beberlo. Otro ejemplo es el caso de los denominados «enfants terribles», o famosos que muestran un comportamiento poco aceptable en sus apariciones en televisión.
La conclusión es que conocer quiénes son los referentes externos de los hijos ayudará a comprender por qué se comportan de una determinada forma. En este sentido, hay que recordar la influencia circular a la que se hacía referencia antes. Si bien los valores que los menores aprenden de estos famosos tienen su eco en el comportamiento de estos, los que enseñan los padres también.
Por ello es muy importante cuidar la educación que se ofrece desde casa. Quizás un niño pueda sentir la curiosidad de probar la bebida alcohólica que ha visto beber al famoso que sigue, o de vestir igual que el cantante que sigue. Pero si sus padres han enseñado los peligros de este tipo de sustancias o de la importancia de una buena vestimenta, el menor será capaz de razonar y de tener en cuenta posibles riesgos.
Por otro lado, los padres también deben animar a los hijos a construir sus propias personalidades y a no imitar todo lo que hacen estos famosos. Desde muy pequeños hay que hacerles preguntas para conocer sus motivaciones e intereses para potenciarles y no dejar que asuman las de otras personas.
Damián Montero
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