Después de toda una semana de trabajo toca desconectar, nada mejor que hacer planes con la familia. Un proyecto en el que deben tenerse en cuenta a todos los miembros del hogar. En este sentido, muchos padres primerizos creen que un niño pequeño limita las ideas. Pero nada de eso, existen muchas opciones para elegir y pasar increíbles momentos juntos a las personas más queridas.
Quizás la edad del niño no lo haga el mejor público para ir al museo o a actividades culturales, pero existen varias alternativas que proponemos para que llegado el fin de semana la diversión esté asegurada para toda la familia gracias a estos planes.
Visita al parque
El parque puede ser la mejor opción para los más pequeños por la cantidad de actividades a realizar y de forma gratuita. Por un lado, la cantidad de espacio que hay para caminar fomentará el desarrollo del aparato motor de los niños que estén aprendiendo a andar. Además, llegado el buen tiempo el césped de estos espacios se convierte en una buena ubicación para organizar un picnic.
Por otro lado, muchos parques cuentan con espacios de juego infantil en donde el pequeño puede desarrollar sus habilidades sociales jugando con otros niños de su edad. Algo que fomentará la práctica de actividad física y potenciará sus capacidades en este sentido, creando un grupo de amigos desde muy pequeños. Un círculo que también puede extenderse a los padres.
Además la cantidad de objetos en el parque puede favorecer el desarrollo del habla al hacer que el niño repita los nombres que sus padres le digan: «árbol», «flores», «pelota», «columpio». Porque este lugar no solo permite potenciar capacidades físicas, sino también a nivel intelectual.
Actividades físicas
No solo el parque ofrece la opción de que los más pequeños hagan ejercicio. Por ejemplo hay piscinas que ofrecen actividades conjuntas para padres e hijos pequeños, de esta forma los niños de estas edades tempranas pueden potenciar su aparato motor y acostumbrarse a este medio acuático, aprendiendo a manejarse en este sistema cuando sean mayores.
Por otro lado, los padres que sean amantes del ciclismo pueden disfrutar de una ruta en bicicleta con sus hijos. Hay remolques que permiten que los niños de poca edad puedan acompañar a sus progenitores en esta actividad y pasar un buen día junto a ellos. Una buena idea para mantenerse y hacer que todos en casa participen, aunque no puedan pedalear todavía, pero sí vayan acostumbrándose a la presencia del ejercicio en su día a día.
Cuando los niños sean más grandes puede acudirse al campo junto a ellos y realizar pequeñas rutas junto a ellos. Una forma de no perder la práctica de ejercicio físico y de que los más pequeños de la casa entren en contacto con la naturaleza y puedan seguir desarrollando su aparato motor. Estas jornadas se pueden completar con comidas en pleno medio ambiente.
Damián Montero
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