Tras el nacimiento de un hijo, el hogar se convierte en una fuente de felicidad y alegría ante la llegada de un nuevo miembro a la familia. Sin embargo, en algunos casos, la mujer se sume en un profundo estado de tristeza y fatiga. Un trastorno que se conoce como depresión postparto y que hace que la madre vea dificultadas sus actividades diarias y el cuidado de sus hijos.
No hay un solo motivo que de origen a la depresión postparto tal y como explican desde el National Institute of Mental Health, NIMH. Eso sí, los expertos aseguran que no es algo que por desgracia se pueda controlar y que no hay forma de evitarla. Ahora, un grupo de investigadores del Instituto John Hospkins ha realizado una aproximación a este trastorno para explicarlo desde el punto de vista genético. Una manera de poder estar alerta y estar prevenidos ante el aumento de posibilidades en estas mujeres.
Comprobación a través de la sangre
El estudio congregó a 52 mujeres embarazadas, a quienes se les realizó distintas pruebas para detectar posibles síntomas previos a la depresión postparto. Entre todos estos test estaba presente un análisis de sangre. Tras estas comprobaciones se determinó que la alteración de 2 genes era un síntoma de que tras la concepción iba a aparecer este trastorno, al menos así era en el 85% de los casos.
Los investigadores destacaron que gracias a estos hallazgos es posible que las madres y el resto de familiares cercanos tengan una forma fácil y rápida de comprobar las posibilidades de depresión postparto. Un análisis de sangre que puede realizarse en cualquier trimestre, eso sí, los especialistas destacan que hay que seguir trabajando a partir de estos resultados ante esta nueva perspectiva.
«No tenemos un método fiable de analizar la condición antes de que cause daño, y pruebas como ésta podrían ser una fórmula aceptable», explica Zachary Kaminsky, director de esta investigación. De esta manera podría trabajarse en terapias para tratar la depresión postparto antes incluso de que esta aparezca y de ir creando un ambiente propicio para la madre desde el momento en el que se hace esta prueba.
Al mismo tiempo, se recuerda la necesidad de comprobar el ambiente en el que se desarrolla el parto y los días posteriores al mismo. Desde NIMH se ofrecen estas explicaciones para el aumento de las posibilidades de depresión postparto y que se relacionan con el entorno de la mujer:
– Síntomas de depresión durante o después de un embarazo anterior
– Antecedentes de depresión, tanto en la mujer como en familiares -Una situación estresante durante el embarazo o poco después de dar a luz, como la pérdida del empleo, la muerte de un ser querido, violencia doméstica o enfermedad
– Complicaciones médicas durante el parto, como el parto prematuro o que el bebé nazca con problemas médicos
– Falta de apoyo emocional de su esposo, pareja, familia o amigos
Tratamiento de la depresión postparto
Si la madre está atravesando por una depresión postparto es imprescindible que se ponga en marcha cuanto antes el tratamiento para devolver a la normalidad tanto a la madre como al resto del hogar. Desde NIMH se explican las siguientes terapias como las más comunes:
– Terapia psicológica. Este tratamiento consiste en hablar de manera individual con un profesional de la salud mental. Él diagnosticará la situación y dará un diagnóstico a la mujer y cómo debe proceder.
– Medicamentos. Los medicamentos antidepresivos actúan sobre las sustancias químicas del cerebro que intervienen en la regulación del estado de ánimo. Muchos de estos fármacos tardan unas semanas en ser más eficaces. Suelen considerarse seguros para usar durante la lactancia, pero en todo caso la la mujer debería consultar con su médico sobre los riesgos y los beneficios que estos medicamentos implican tanto para sí misma como para su bebé.
Damián Montero
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