La televisión se ha convertido en un elemento común en la mayoría de los hogares. Este electrodoméstico sirve para ver desde una simpática serie de dibujos animados, o un interesante documental, hasta horas de publicidad. Spots que anuncian diversidad de artículos no siempre recomendables para la salud. De hecho algunos estudios señalan estos contenidos como uno de los culpables de la proliferación de la comida basura.
Por tanto no es de extrañar que los padres se preocupen por estos anuncios que son repetidos en televisión y hacen apetecibles los artículos poco saludables a los más pequeños. Así lo señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, entidad que en una de sus últimas encuestas recoge la opinión de diversos progenitores para en lo que a publicidad en televisores se refiere.
Influencia de la publicidad
Una de las preguntas de esta encuesta fue la influencia que los padres pensaban que podía tener la publicidad en las compras del hogar. El 59% de los participantes afirmó que sus hijos eran un elemento a la hora de llenar el carrito en el supermercado. Una opinión que en el 62% de los casos está influenciada por los anuncios vistos en televisión, según los encuestados.
El 56% de los padres no solo cree que la publicidad influye en las preferencias de sus hijos, sino que condiciona mucho este aspecto. Por tanto no es de extrañar que casi el 80% de los participantes prohibiría los anuncios de productos poco saludables para evitar la influencia que estos tienen en los más pequeños de la casa a la hora de decantarse por un artículo u otro.
OCU señala la publicidad de productos con imágenes de personajes atractivos para los más pequeños pero que no ofrecen información nutricional del mismo. También se destacan los artículos que ofrecen pequeños regalos a los niños para dar un incentivo a la compra de estos. Reclamos poco honestos en opinión de esta entidad.
Recomendaciones para la publicidad en niños
No solo OCU ha centrado su atención en la influencia de la publicidad en niños. Otras entidades como el Consejo Audiovisual de Andalucía también han lanzado mensajes dirigidos a los padres para que estos puedan evitar que los anuncios de productos poco saludables, y otros que inciten a la compra compulsiva, hagan mella en los más pequeños de la casa:
– Control parental. Los padres deben atender al consumo que sus hijos hacen de medios de comunicación y estar atentos a los contenidos que se presentan a los más pequeños en las distintas pantallas. En ocasiones hay series que camuflan los anuncios entre los minutos de material emitido.
– Compromiso por parte de las autoridades de revisar el contenido publicitario emitido a los menos, en especial aquellos que inciten a la compra de productos poco saludables o que hagan que el niño quieran comprar constantemente.
– Conocimiento de las vías de denuncia de contenidos poco recomendables. Mientras ejercen su control parental, si los padres detectan algún contenido que consideran poco recomendable deben ponerlo en conocimiento de las autoridades para que estas actúen contra estos mensajes tan nocivos para los más pequeños.
Damián Montero
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