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Los beneficios del sueño reparador: la importancia de dormir bien

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Dormir bien es esencial para el organismo, es uno de los hábitos de vida saludables que no debemos olvidar. Dormir bien es tan importante como llevar una buena alimentación o hacer ejercicio, o beber suficiente agua. Un sueño reparador tiene beneficios físicos y psíquicos que contribuyen a nuestro bienestar y mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, son muchas las personas que no duermen bien, y esto puede tener graves consecuencias para su salud.

El sueño es una función fisiológica que cumple importantes funciones para nuestro organismo. Dormir es esencial ya que tenemos que cumplir esas funciones necesarias para la supervivencia y el bienestar.

Estos son los beneficios del sueño reparador

Un buen descanso proporciona importantes beneficios físicos, cognitivos y emocionales: 

– Mientras dormimos las células se oxigenan y se regeneran, nuestra piel descansa y el aspecto es más saludable. Cuando no dormimos bien aparecen las ojeras y otros signos en la piel.*

– Un sueño adecuado nos ayuda a mantener nuestro peso adecuado. Dormir poco nos hace acumular grasas que son difíciles de perder y nos aumenta el apetito. Es un mecanismo de defensa, el cuerpo trata de mantener energía que no consigue descansando. 

– El sueño adecuado favorece para la prevención de enfermedades como la hipertensión y cuida nuestro corazón.

– Mientras dormimos nuestro cerebro trabaja y ordena todo lo que ha procesado durante el día. El cerebro necesita dormir para procesar la información. Dormir bien favorece la memorización y el aprendizaje. 

– Dormir bien, nos permite estar descansados y nos ayuda a pensar con claridad y ser más agiles en nuestras tareas cognitivas y de pensamiento. 

– Un buen descanso es esencial para la salud emocional. Cuando no dormimos estamos irritables, somos más pesimistas y tendemos a los pensamientos negativos que afectan a nuestras emociones.

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¿Por qué no dormimos bien?

La falta de sueño es una epidemia de las sociedades actuales. Muy pocas personas llegan a dormir las 7-8 horas de sueño recomendables para un adulto. El insomnio o falta de sueño es un problema cada vez más frecuente, veamos sus posibles causas: 

– El ritmo de vida actual y los horarios, provocan una falta de tiempo para dormir. 

– El estrés y la ansiedad también afectan a nuestro sueño.

– Una falta de higiene de sueño. Es importante tener un hábito o rutina del sueño, acostarnos y levantarnos a la misma hora, seguir una rutina relajante antes de irnos a la cama. Nuestro cuerpo se guía por rutinas, si mantenemos un hábito para irnos a dormir, el cuerpo poco a poco irá entrando en estado de descanso a medida que nos acercamos a la hora de dormir.*

– Problemas emocionales y preocupaciones que nos desvelan. 

Consecuencias de no dormir bien

La falta de sueño, puede derivar en un trastorno del sueño que afecta a nuestro funcionamiento diario y que puede tener importantes secuelas psicológicas, físicas y emocionales. 

– Estamos más cansados y no rendimos durante el día. Por lo que nuestro rendimiento se resiente. 

– Estamos más irritables y podemos discutir con más facilidad con nuestros seres queridos. 

– Nuestra mente no ha descansado y no es ágil, no pensamos con claridad. 

– Todo ello puede dar lugar a problemas o trastornos psicológicos graves.

Trucos para dormir bien

Es muy importante dormir bien, veamos algunos trucos para dormir bien: 

– Establece una adecuada higiene del sueño. Se trata de crear un hábito o rutina para irnos a la cama: nos acostamos a la misma hora, hacemos actividades relajantes antes de irnos a dormir como leer, un baño, a última hora de la noche mantenemos una luz tenue que le diga a nuestro cerebro que es la hora de descansar y le permita prepararse para ello.*

– Cuando te metas en la cama, que tu objetivo sea descansar, no te presiones por quedarte dormido. Con eso suele suceder el efecto contrario.

– A última hora de la tarde evita alimentos o bebidas excitantes, con cafeína o azúcares.

– Evita también las actividades que generen tensión, trata de hacer actividades relajantes.

– Utiliza ropa cómoda y crea un ambiente cómodo, sin ruido, sin luz y con una temperatura adecuada.

– Si te cuesta dormir, practica alguna técnica de relajación o de meditación, suelen ser de gran ayuda para eliminar las preocupaciones de la mente.*

– Mantén la higiene de sueño durante el día. Aunque hayas dormido poco durante la noche evita dormir mucho durante el día, puesto que con ello solo aumentas el problema, llegarás a la noche descansado y sin sueño y no podrás dormir.

– Si ves que la falta de sueño te afecta al funcionamiento diario y puede causarte problemas en tu trabajo o en tus relaciones tal vez puedas consultar con un especialista. 

Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.

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