La salud se cuida tanto en momentos puntuales, sino en el día a día. Si bien es cierto que con la llegada del frío o del calor hay que tomar ciertas medidas, hay rutinas diarias que también deben ser vigiladas para asegurar una buena forma. Un ejemplo lo encontramos en la alimentación que juega un papel importante en la estabilidad de cualquier persona, en especial de los más pequeños.
Al estar en pleno desarrollo, todo lo que se pone en la mesa a los niños debe ser tenido en cuenta por los padres. Desde un plato de comida hasta lo que se bebe, todo influye en la salid de los más pequeños. Un aviso más en este sentido lo da la Universidad de Stellenbosch en el estudio que ha publicado en la revista Journal of the Endocrine Society y que alerta de la relación entre hipertensión y refrescos.
Dieta y enfermedades
Los autores de esta investigación cruzaron los datos de varios ensayos clínicos en los que se analizaba por un lado la dieta de la población y la presencia de enfermedades como la hipertensión o la diabetes tipo 2. De esta forma los responsables de este estudio encontraron que existía un vínculo entre el aumento de consumo de refrescos y la presencia de afecciones de este tipo.
Estos mostraron que el consumo de unos dos refrescos semanales se relaciona con el aumento de padecer diabetes tipo 2. Por otro lado, la ingesta diaria de estas bebidas, con un alto nivel de azúcar, también se vinculó al mayor riesgo de tener hipertensión en el futuro. Por último, se advirtió que la presencia de estos artículos en la dieta de las personas aumentaba en hasta un 17% la resistencia a la insulina.
Una puerta a futuras investigaciones que ayuden a entender la influencia de la dieta en el desarrollo del metabolismo de las personas. Algo muy importante para los niños, cuyos cuerpos se encuentran en proceso de maduración y que pueden sufrir importantes alteraciones en su organismo al alcanzar edades adultas y que pueden tener serias repercusiones sobre su salud.
Riesgo de abusar de estas bebidas
Esta investigación se suma a otras que alertan a los padres sobre las consecuencias de abusar de las bebidas con exceso de azúcar. Un aviso que también se realiza desde Comisión de Salud Pública de Boston, en donde se refieren otros peligros derivados del consumo de este tipo de productos:
– Mayor riesgo de aumento de peso y también al desarrollo de la diabetes tipo 2, las enfermedades del corazón, el síndrome metabólico, la hipertensión, y la gota.
– El consumo diario de bebidas azucaradas aumenta en un 60% las posibilidades de desarrollar obesidad.
– Desarrollo de dependencia al azúcar y presencia de síntomas del síndrome de abstinencia
– Mayor peligro de sufrir caries dentales.
– A largo plazo, más riesgo de muerte prematura por enfermedades cardíacas derivadas del aumento de peso.
Damián Montero
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