Algunas personas tienen habilidades para reaccionar ante las situaciones de manera meditada, son capaces de prever situaciones y de controlar su conducta de modo activo. Estas son personas proactivas, que no reaccionan ante los acontecimientos de manera impulsiva, sino que actúan de un modo proactivo tomando las riendas y tomando decisiones.
Personas proactivas y personas reactivas
Podemos distinguir dos tipos de personas, en función a su modo de responder a las situaciones, las personas proactivas y las personas reactivas.
– Personas Reactivas. Las personas reactivas reaccionan de modo impulsivo e incontrolado ante las situaciones. No prevén, ni anticipan, y sobre todo, no pueden controlar su actuación. La persona reactiva suele esperar a que los demás reaccionen y sigue esa reacción. Cuando nadie reacciona, o simplemente es únicamente su responsabilidad, tienen dificultades para tomar las riendas de sus reacciones y suelen responder con agresividad, y explotan con los demás para que sean los otros los que tomen la iniciativa.
– Personas Proactivas. Las personas proactivas en cambio tienen una actitud completamente diferente, son personas capaces de anticipar las consecuencias de sus actos y ante las situaciones difíciles se responsabilidad y activan sus recursos. Las personas proactivas no son personas que responden muy activas e impulsivas, no, sus reacciones son meditadas y basadas en sus valores. Las personas proactivas son capaces de controlarse a sí mismos y dirigir su actuación.
Características de las personas proactivas
1. Son personas que confían en sí mismas. La principal característica de las personas proactivas es su confianza, son personas que confían es sus
capacidades y por eso actúan con calma, y toman decisiones meditadas y responsables porque saben que tienen capacidad para hacerlo.
2. Son personas que asumen la responsabilidad de que las cosas sucedan. Esto implica mucho más que tomar la iniciativa, porque están asumiendo una responsabilidad, la de sus actos para hacer que sucedan las cosas, para lograr sus fines.
3. Utilizan un lenguaje positivo. Son personas positivas que creen en diferentes alternativas y que buscan soluciones constantemente. Una de sus características es su capacidad de ver lo positivo y por lo tanto emplean un lenguaje positivo.
4. Son personas que buscan diferentes alternativas de actuación. Las personas proactivas analizan las diferentes situaciones, anticipan consecuencias y buscan diferentes alternativas. Son personas que no se atascan ante el primer contratiempo porque tienen varias alternativas.
5. Tienen una actitud de autocontrol. Uno de los rasgos más relevantes de las personas proactivas es su actitud de autocontrol. Son personas capaces de controlar sus impulsos y sus emociones, para actuar reflexivamente, es decir antes de actuar han meditado las diferentes alternativas.
6. Son dinámicas. Una persona proactiva no es una persona hiperactiva que reacciona sin dirección y sin sentido, pero sí es una persona dinámica orientada a la acción, a la toma de decisiones y la creatividad. Son personas
7. Se caracterizan por su perseverancia. Las personas proactivas no se rinden, ni pierden el tiempo en quejas y lamentos, son personas perseverantes que buscan diferentes alternativas para lograr sus metas y sus objetivos.
8. Aceptan las críticas y los errores de manera positiva y aprenden de los mismos. Son personas que comprenden que el error es parte del proceso de desarrollo y de aprendizaje y que aceptan las críticas. Son capaces de ver los errores y las críticas de un modo positivo y aprender de ellos.
9. Tienen un autoconcepto adecuado, conocen sus fortalezas y sus debilidades. Las personas proactivas meditan y actúan conociendo la situación y conociéndose a sí mismos, son conscientes de sus fortalezas y las aprovechan. Pero también son conscientes de sus debilidades y actúan modelando su acción en función de ambos.
10. Son personas que piensan a largo plazo y alcanzan sus metas. Las personas proactivas no se limitan a metas a corto plazo, son capaces de planear a largo plazo y de lograr poco a poco sus metas.
Cómo tener una actitud proactiva
Para tener una actitud proactiva podemos hacer algunos pequeños cambios, que traerán grandes consecuencias.
– Disciplina y autoconocimiento. Es importante que practiques la disciplina contigo mismo y que aprendas a conocerte y controlarte. La disciplina es fundamental para crear hábitos que nos lleven a conocernos y para controlarnos. Puedes empezar por practicar la meditación, te ayudará a parar y a tomar consciencia de lo que te rodea y de ti mismo.*
– Iniciativa y responsabilidad. El siguiente paso es comenzar a tener iniciativa y tomar decisiones con responsabilidad. Lo cómodo es dejar que lo hagan los demás, tal vez haya llegado el momento de hacerlo nosotros mismos y de que seamos responsables de las consecuencias positivas y negativas.
– Aprende de tus errores en lugar de castigarte por ellos. Para ello debes comenzar por aceptar tus errores y limitaciones, solo así podrás conocerlos y aprender de ellos.*
– Escucha a los demás de manera activa. Puedes aprender mucho de los demás y su opinión te ayudará a tomar decisiones.
– Practica la asertividad. Puedes y debes defender tus opiniones pero recuerda practicar el respeto a los demás, cuando faltamos al respeto a los demás y sucumbimos al hábito de culpar al otro no nos hacemos responsables de nuestra parte. La asertividad nos ayuda a cambiar nuestra actitud.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.
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