La natalidad ha descendido de forma continua en los últimos años. La dificultad para encontrar trabajo y formar un hogar y la prolongación de la vida estudiantil para perfeccionarse está haciendo que cada vez se vean menos niños en los parques. Una situación que también comienza a notarse dentro de las aulas tal y como revelan los datos del Ministerio de Educación.
Los niveles más básicos de escolaridad están notando la falta de niños en las nuevas generaciones en forma de descenso de matriculaciones en etapas como la Primaria. De hecho, el actual curso es el primero desde el 2005 que registra una bajada en lugar de un ascenso. Una señal más de que en España el número de nacimientos cada año continúa descendiendo.
2.932.160 matriculados
Los datos del Ministerio de Educación cifran en 2.932.160 matriculados en Primaria los del curso 2017-2018, aproximadamente 8.000 menos que en el 2016-17, que cerró con 2.940.226 alumnos. Una situación que rompe con el ascenso que se ha vivido desde el año escolar 2005-2006, con 2.483.364 en entonces. En porcentajes, el Gobierno cifra en un 0,3% la bajada de matriculados en esta etapa.
Un porcentaje que si a priori puede parecer bajo, evidencia la bajada de la natalidad en los últimos años. Según el informe United Nations Fund for Population Activities, en el mundo la población mayor de 65 años se ubica en el del 8%, pero en el caso de España la cifra asciende hasta el 19%. Atendiendo a otros datos relacionados con los sectores más jóvenes, la cantidad de individuos de 14 años globalmente suponen un 26%, en el caso de nuestro país es 15% español. De nuevo, la existen diferencias al poner en común el número de nacimientos, 2,5 bebés de media en el entorno global, 1,4 si se observan nuestros números.
De hecho, esta situación está llevando a España a un estancamiento de la población. Los datos recogidos en el periodo que abarca entre 2010 y 2016, diferencia entre nacimientos y defunciones fue del 0%. Esto se traduce en que este país no ganó habitantes durante los últimos seis años. De hecho incluso ha habido tramos en los que se han recogido más fallecimientos que alumbramientos.
Datos para la esperanza
Este contexto podría cambiar en los próximos años ya que en 2016, por primera vez desde 2011 se registraron más nacimientos que defunciones. En este último curso se registró un aumento del 21,9%. Un aumento que responde principalmente al aumento de la inmigración y no al aumento de la natalidad. También ha ayudado a esta situación que el número de personas que abandonaron el país descendiera en un 4%. Gracias a ello, el saldo migratorio de esta nación ha sido positivo situándose en 89.126 individuos.
Los últimos datos del INE sitúan en 46,5 millones de personas los habitantes de España. Un ligero incremento del 0,19% de la población de este país. Aunque también hay que tener en cuenta que estas cifras sólo tienen cuenta a aquellos ciudadanos que al llegar al extranjero comunican a las oficinas consulares y embajadas de España esta nueva situación.
Pero aún queda trabajo por hacer. Los datos del Instituto de Política Familiar, IPF, explican que la tasa de natalidad actual en España no garantiza el relevo generacional ya que para que este se produzca el índice de nacimientos debe ser como mínimo de 2,1 y dentro de nuestras fronteras es de 1,32. Esto coloca a nuestro país en la cola de Europa en lo que a natalidad se refiere ya que el IPF señala que ocupamos el penúltimo lugar junto con Portugal.
Los datos del IPF explican que para que se produzca el relevo generacional en España tendrían que producirse 260.000 nacimientos más al cabo del año, lo que quiere decir que al día tendría que haber 719 alumbramientos más de los que hay a día de hoy.
Damián Montero
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