Cada día los niños deben estudiar un nuevo tema de matemáticas, lengua, ciencias… y cada día se sientan frente al libro o los apuntes y empiezan a leer, subrayar, hacer esquemas… Para conseguir que el tiempo dedicado a aprender un nuevo tema sea efectivo existen algunas técnicas de estudio que ayudan a fijar los conocimientos de manera eficaz.
Imaginate que tienes un puzzle encima de la mesa y tratas de memorizar todos los colores que tienen la piezas, miras, repites y repites hasta memorizar todos los colores. ¿Crees que esto te permitirá llegar a la imagen completa del puzzle? Necesitamos establecer relaciones, clasificaciones que nos permitan comenzar a intuir la imagen completa. Pues el proceso es similar cuando quieres estudiar un nuevo tema, nuestro cerebro necesita ensamblar nuevas piezas a traves de la comprensión, sólo memorizar un hecho sin comprensión o contexto no te ayudará a entender lo que realmente está sucediendo ni cómo el concepto se ajusta a otros que estés aprendiendo.
El proceso de recordar en sí mismo enfatiza el aprendizaje significativo y nos ayuda a construir pequeñas conexiones neurales en los que podemos colgar nuestros pensamientos. Quizá cuando abordas un nuevo tema te sientas en tu escritorio, con tu mejor voluntad, tus subrayadores preferidos y el libro, ipad, apuntes y demás material, una situación habitual es que las horas pasen mientras tu lees, relees, subrayas y repites.
¿Sabes porque nos gusta releer los apuntes o libros?
Esto nos da la ilusión de que el material también está en nuestros cerebros. Pero en realidad no está, porque puede ser más fácil mirar el libro en lugar de recordar, y persistimos en esta ilusión, estudiando de una manera que simplemente no es muy efectiva. De este modo, podemos llegar al exámen, no recordar nada y decir «con lo que yo estudie y no me acuerdo de nada». Pues no, simplemente malgastaste tu tiempo, dejándote llevar por la ilusión de que te lo sabías.
Esto nos recuerda que sólo con la voluntad de aprendernos la materia, y dedicarle mucho tiempo a hacerlo, no garantiza que en realidad lo aprendamos. Una manera muy útil para asegurarte de que estás aprendiendo y no engañándote con ilusiones, es ponerte a prueba a ti mismo con respecto a lo que estés estudiando.
De algún modo, eso es lo que haces al recordar. Es permitirte ver si en realidad captaste o no una idea. Si cometes un error mientras lo haces, en realidad es algo muy positivo pues lo puedes corregir y afianzar conocimientos.
Técnicas de estudio que resultan efectivas
La técnica de recordar es muy potente, además hay otro consejo util que es recordar
el material fuera de tu lugar usual de estudio también puede ayudar a fortalecer el aprendizaje. No nos damos cuenta pero cuando estás aprendiendo algo nuevo, nuestro cerebro toma pistas subliminales de la habitación donde estabas y el espacio que te rodeaba en el momento en que estabas aprendiendo originalmente el material. Esto te puede desorientar cuando presentas un examen, porque generalmente lo presentas en una habitación diferente de la habitación en la que estudiaste. Al recordar y pensar en el material cuando estás en diversos ambientes físicos, te independizas de las pistas que te da un lugar específico. Eso te ayuda a evitar el problema de que la habitación no sea la misma en la que originalmente te aprendiste el material.
Otro aspecto a tener en cuenta es el control del tiempo. Dividir el tiempo de trabajo en fracciones de aproximadamente media hora, con descansos de unos minutos que permiten levantarse, fijar la vista en otro punto o beber agua, es muy productivo. Para conseguir un rendimiento óptimo del cerebro mientras estamos estudiando tan importantes son los descansos como el tiempo que dedicamos al trabajo. De este modo, conseguirás que tus hijos entrenen la atención y la concentración.
Para saber más, consulta La técnica Pomodoro
Aleida Orviz. Directora de Orientando en positivo
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