Crear un buen clima dentro del colegio es muy importante para conseguir que el proceso educativo sea más llevadero y efectivo. El tiempo que pasan los hijos en las aulas, desde que es pequeño hasta adolescente, ya es bastante motivo para entablar una buena relación con los docentes. Pero además hay que recordar que los profesores representan la figura de más autoridad dentro del centro.
Enseñar a un hijo a entablar buena relación con los profesores permitirá que el niño se sienta más cómodo en el aula, lo cual contribuirá a que se sienta más cómodo a la hora de realiza preguntas o pedir ayuda a los docentes. Además, un buen clima dentro de la clase ayudará a que el alumno se sienta bien dentro del colegio, algo que siempre predispone a aprender más.
Buena relación entre profesor y alumno
No se trata de conseguir que los alumnos se conviertan en amigos de sus profesores, se trata de apostar por una buena relación basada en el respeto y en la confianza. Crear una vía de comunicación en la que ambos puedan hablar de posibles problemas, tanto el estudiante como el docente. Aunque en ocasiones pueden aparecer algún conflicto en el aula, tal y como indica la Fundación Nemours. En estos casos se ha de producir de este modo:
– Contarle a los padres, o al orientador del colegio. Explicar que se están encontrando pequeños problemas en el aula con un profesor y tratar de encontrar la forma de hacer que este conflicto llegue a buen puerto
– Dar tiempo. En ocasiones tan solo hay que esperar a que las relaciones se afiancen, a que el vínculo se estreche y esperar que el tiempo pase.
– En caso de no mejorar, los padres pueden apostar por una reunión con el docente para tratar de encontrar el problema y ver qué aspectos podrían mejorarse en la relación entre sus hijos y los docentes.
Manteniendo una buena relación con los profesores
¿Cómo evitar que los más pequeños se encuentren con problemas en el aula? Estos son algunos consejos para que los alumnos afiancen el vínculo con sus docentes en el día a día:
– Fomentar la empatía hacia los profesores. Recordar a los hijos que el docente también es una persona que siente y que puede molestar ante actitudes como la falta de atención.
– Contribuir a crear un buen ambiente en clase. No molestar en clase y no alterar el buen orden, así como evitar el conflicto con otros compañeros.
– No buscar excusas malas. «El profesor me tiene manía», es una de las excusas más repetidas en casa, pero los alumnos deben aprender a aceptar sus errores en el día a día.
– Cumplir las normas. Al igual que en casa, en el colegio existen normas de cuyo cumplimiento depende el buen rumbo del día a día en el colegio.
– Una buena actitud. A veces todo es tan sencillo como que el alumno vaya predispuesto a que todo vaya bien. El sentido del humor se contagia y todo el aula puede beneficiarse de la actitud que manifiesta el niño.
Damián Montero
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