La vocación familiar de los coches Ford tiene su mejor expresión en el S-Max, que además de sus buenas cualidades para viajar en compañía, con muchos amigos o en familia, lo hace con mucha generosidad. A lo dicho anteriormente el Ford S-Max suma confort, gracias a la holgura de su interior, fruto de los 4,8 metros de longitud y la capacidad de siete plaza de serie.
Esta descripción general es así desde el nacimiento del modelo, que ahora se ofrece con todas las innovaciones técnicas de la marca para que la conducción sea más segura, nuevas ayudas a la conducción, mayor funcionalidad del habitáculo y lo último en conectividad.
Para conocer a fondo las prestaciones del vehículo en las condiciones más reales posibles hemos realizado la prueba con el Ford S-Max ocupado por cuatro personas, una caseta grande tipo Kennel para una mascota y todo el equipaje, con la configuración de cinco asientos.
La sensación de espacio es enorme
Lo primero que hay que destacar es que con la citada configuración y ocupación, la sensación de espacio es enorme. Como decimos el Ford S-Max viene de serie para siete plazas, aunque se puede solicitar con solo dos filas de asientos y cinco plazas, lo que supone un descuento de 750 euros. Con la configuración de siete plazas queda un volumen de maletero de 700 litros, cuando solo se usan cinco plazas.
Además junto al portón existe un cajón de 15 centímetros de profundidad donde se pueden llevar muchos objetos de uso más habitual y resguardado de la vista. Así mismo, en el maletero hay soportes metálicos para sujetar redes o tirantes para sujetar los objetos más grandes, durante el viaje. El Ford S-MAX también una toma eléctrica de 12 voltios y dos puntos de iluminación.
Los pasajeros de la parte delantera del Ford S-MAX gozan de asientos adaptables, con varios cojines de aire para mejor adaptar el cuerpo tanto en comodidad como para garantizar la máxima sujeción y seguridad. Y es posible tener un sistema de masaje relajante.
Para poder modular el espacio de la parte trasera los asientos se pueden mover con facilidad, con el sistema «Easy Access», para desplazar hacia delante las plazas de los extremos de la segundad fila y poder acceder a las tercera fila de asientos. Además, es posible bascular los respaldos de las butacas de la segunda fila, lo que resulta muy práctico cuando es ocupan las tres plazas por adultos, para que no choquen los hombros.
Tecnología de seguridad
Al margen de detalles de imagen, pequeños pero significativos, el nuevo Ford S-Max se distingue por la incorporación de los últimos sistemas de seguridad de la marca, en especial los relativos a las ayudas en la conducción, como el asistente de precolisión, que activa el freno si se produce una posibilidad de accidente y haciendo sonar una alerta. La tecnología de faros adaptativos Led, con luces largas que no deslumbran, ya que detectan a los vehículos que vienen en sentido contrario y reducen su intensidad para no molestar, mientras mantiene la intensidad en el resto del haz luminoso.
La asistencia inteligente de velocidad permite ajustar el límite de velocidad de acuerdo con la información que recibe el sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico y los sistemas de navegación. También alertan al conductor si este no se mantiene en el carril o cambia a otro carril sin hacer el aviso previo con las luces. Así mismo es muy práctico el sistema de aleta de ángulos muertos a la visión normal.
Como novedad en esta generación es la tecnología de Camera Frontal de visión partida, que facilita la circulación en cruces o plazas de aparcamiento con visibilidad reducida mucho más fácil gracias al uso de un sistema de cámara de 180 grados instalado en el frontal del vehículo. El Control de Crucero Adaptativo utiliza un radar delantero para permitir que los conductores mantengan una distancia determinada con el vehículo que tienen delante.
La oferta mecánica cuenta con motores de gasolina EcoBoost de 160 y 240 caballos y en diésel con potencias de 120, 150, 180 y 210 caballos. La unidad que probamos equipaba un motor TDCi diésel con 180 caballos, en la terminación tope Vignale, que disponía de todas las innovaciones en materia de seguridad citadas e incluso bastantes más de su larga lista.
En las circunstancias de ocupación citadas y la potencia de su motor fue posible hacer un viaje con una velocidad siempre próxima a los límites legales y unos consumo mas que aceptables, que nunca superaron los 7 litros cada 100 km, con la ayuda de la caja automática PowerShift.
Las versiones con motores diésel de 150 y 180 caballos pueden montar el sistema de tracción total, muy práctica cuando se circula habitualmente en carreteras con poca adherencia e incluso caminos de tierra.
Ficha técnica del Ford S-MAX
Motor: Gasolina EcoBoost 1.5 de 160 CV y 2.0 de 240 CV. Diesel TDCi 2.0 de 120, 150 y 180 CV y 2.0 biturbo de 210 CV.
Transmisión: Cambio manual de 6 vel. y automático Powershift de seis marchas y tracción total.
Suspensión: Delante McPherson y trasera de paralelogramo.
Frenos: Discos, los delanteros ventilados.
Dirección: Cremallera y asistencia eléctrica.
Largo/ancho/alto: 4,79/1,913/1,65 metros.
Capacidades: Maletero 700/2.200 litros. Depósito, 70 litros.
Precios: Desde 28.225 hasta 36.875 €.
Francisco del Brío. Newsmotor
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