La pareja es el núcleo de toda familia. De la estabilidad de la misma, dependerá el futuro de cada hogar, por lo que no es sorprendente que si el matrimonio muestra síntomas de deterioro con constantes discusiones y broncas, el desarrollo de sus bebés pueda verse alterado. Un ambiente tenso en casa puede tener serias consecuencias en los más pequeños.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Oregón aporta un nuevo motivo para que las parejas aprendan a solucionar sus conflictos y eviten que estos alcancen a sus hijos: asegurar un buen descanso en sus bebés. Tal y como muestran estos datos, las familias con un clima más deteriorado hacen que los más pequeños descansen peor, algo que termina repercutiendo en su descanso.
Importancia del ambiente
Los responsables de este estudio señalan la importancia de un clima tranquilo para que el bebé pueda sentirse seguro antes de conciliar el sueño. Para comprobar esta hipótesis, se congregó a 357 familias con un bebé de entre 9 y 18 meses. En este caso, el niño era adoptado para evitar que posibles conexiones genéticas fueran las que provocasen esta alteración en el ritmo de sueño.
Todos los padres participantes en este estudio participaron en una entrevista cuando sus bebés tenían nueve meses. Con estas encuestas se pretendía valorar la inestabilidad matrimonial que cada pareja atravesaba en algún momento, para ello se plantearon preguntas sobre su relación, incluyendo si alguna de las partes había considerado la separación.
Al mismo tiempo, los padres respondieron de forma independiente otro cuestionario en donde debían hablar de la capacidad de sus hijos para dormirse y permanecer así durante toda la noche. El equipo realizó varias entrevistas de seguimiento cuando a cada niño cuando estos cumplieron un año, y un año y medio. En estos casos los progenitores tuvieron que responder las mismas preguntas que en su primer encuentro sobre la calidad de su matrimonio y sobre los patrones de sueño de los niños.
«Descubrimos que la inestabilidad marital cuando los bebés tienen nueve meses de son capaces de predecir problemas de sueño a los 18 meses (*) Es decir: las dificultades de sueño de un niño no predicen o implican falta de armonía marital de los padres», explica Anne M. Mannering, autora principal de esta investigación.
Estabilidad matrimonial
Como se ha dicho, el éxito del matrimonio marcará el rumbo de cualquier familia. Por ello hay que saber cómo cuidar esta unión y mantener la estabilidad. Una de las una de las causas que explican el malestar de las familias es la falta de entendimiento y la ausencia de empatía entre las parejas. Muchas personas no saben cómo resolver conflictos y no son capaces de ponerse en el lugar del otro para entenderlo y llegar a un acuerdo común. En su lugar prefieren enrocarse en su postura y no cambiar con el fin de mejorar.
Sin perder la independencia de cada persona, hay que recordar que se convive con otra persona a quien se está unida por un vínculo emocional y por quien se siente mucho amor. Junto a ella se ha creado un proyecto de vida en común y hay que cuidar este futuro, además de lo creado. Saber templarse y no hacer tambalear lo construido, no pensar en el ‘yo’, sino en el ‘todos’.
Hay que recordar que la estabilidad de la pareja tiene un precio que pasa por cuidar al otro, mantener el compromiso asumido y dedicar tiempo a la otra persona. Aunque habitualmente los momentos en común son buenos, también hay que tener presente que vendrán tiempos malos para los que habrá que sentarse y hablar, no discutir. Estos son algunos consejos para ello:
– Hablar y comunicar los sentimientos. Es importante hablar con la otra persona cuando algo nos ha molestado, explicarle qué ha causado en nosotros estas emociones y entender sus motivos.
– Pensar que aunque ahora no estemos en situación de reconocerlo, en el pasado pensamos que esa persona merecía ser amada. Recordar el fuerte amor que nos une a la pareja.
– Puede ser que en el momento de esta situación sólo se vean cualidades que no nos gustan de nuestra pareja, pero eso no significa que esa persona sea mala en toda su esencia. De hecho, si nos calmamos recordaremos todo lo bueno que tiene
– Asumir el error como algo humano, entendible con el tiempo y siempre perdonable. Tanto en la otra persona, como cuando hemos sido nosotros quienes nos hemos equivocado.
Damián Montero
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