Las verduras y las frutas son uno de los elementos imprescindibles en la dieta de todo niño y adulto. Los especialistas en nutrición recomiendan una ingesta diaria de cinco piezas de fruta y hortalizas para poder mantener una alimentación saludable y equilibrada. Pero, ¿se cumplen estos preceptos, cumplen estos consejos los hogares del país?
Tal y como advierte la Universidad Rey Juan Carlos y Asozumos no. Ambas entidades están celebrando este verano varias charlas bajo el lema «Zumo de Fruta, en Serio» en donde han puesto sobre la mesa los números del consumo de frutas y verduras en España. Unos datos que reflejan que el 96% de los menos de 18 no cumplen con las recomendaciones de los especialistas.
Zumos exprimidos
Ambas entidades recuerdan la importancia de saber diferenciar lo que es un zumo natural de otros productos que se encuentran en los supermercados y que presentan una alta cantidad de azúcares añadidos. El origen de estas bebidas procede directamente de la fruta exprimida, lo que convierte a estos artículos en una fuente importante de vitaminas y minerales.
Por este motivo se señala al zumo como una forma bastante recomendable de paliar esta falta de frutas en la dieta de los más pequeños de la casa. Estas bebidas presentan un 10% de los azúcares propios de la fruta, siendo el 90% restante agua, vitaminas, minerales y fitonutrientes.
Importancia de las frutas y verduras
Los expertos de la URJC aprovecharon estos cursos para recordar el importante papel de las frutas, verduras y hortalizas en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Se ha observado un descenso del 4% en la mortalidad cardiovascular por cada porción adicional de fruta y verdura al día. De esta forma, consumir las 3-5 porciones de fruta y verdura al día reduce un 11% el riego de ictus.
«Las frutas, verduras y hortalizas son una fuente de carbohidratos, son alimentos imprescindibles en nuestra dieta por su riqueza nutricional y su alto contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales. De hecho, las frutas y los zumos de frutas constituyen una de las principales fuentes dietéticas de compuestos fenólicos», recuerda Carmen Gómez Candela, jefe de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz.
Gómez Candela también recuerda que «el zumo de naranja es especialmente rico en nutrientes como la vitamina C, potasio y folato. De hecho, datos de la OMS, señalan que un vaso de zumo de fruta solo aporta el 3% de las calorías diarias en una dieta de 2.000 kcal recomendada para una mujer». Una buena forma de reintroducir las frutas en la dieta familiar.
Conseguir que coman verduras
No solo los zumos pueden ayudar a mejorar las dietas de los más pequeños. Los padres también pueden hacer mucho por introducir las verduras en la dieta de los más pequeños siguiendo estos consejos:
– No dejarlo pasar. Cuando el niño va creciendo y va conociendo lo que le gusta y lo que no es importante no concederle siempre lo que desea. Aunque en algunas ocasiones rechace las verduras, estas deben seguir presentes en su dieta y no dejarlas de lado a favor de otras comidas esperando que más adelante el menor las acepte.
– Un plato único. Salvo que el niño presente alergia a algunos alimentos, el menú debe ser el mismo para todos. Si el resto de la familia come verduras, él no puede comer filetes porque no le apetece este plato. El menor debe comprender que en la mesa se sirve un solo plato para todos y que debe comerlo igual que el resto.
– Predicar con el ejemplo. No se le puede pedir al niño que coma verdura si los padres la dejan de lado en cada comida. Desde muy pequeño, el menor debe ver cómo sus referentes comen estos alimentos y lo hacen de buen gusto.
– Nada de castigos. En algunas ocasiones se amenaza al niño con que o se porta bien o una comida será intercambiada por verduras. Esto es un error ya que indirectamente se le está diciendo al niño que estos platos son algo malo por lo que debe pasar alguien con un comportamiento malo.
– Imaginación en la cocina. Comer verdura no es sinónimo de ensalada. Estos ingredientes se pueden combinar de muchas formas a la hora de cocinar. Busca recetas divertidas que atraigan a los niños, cocínalas con ellos e incluye estos alimentos en su dieta de esta forma.
– Una zanahoria en lugar de chocolatina. En lugar de que cuando el niño tenga hambre a media mañana se le de un snack como patatas fritas, se le puede dar una zanahoria para calmar este apetito.
Damián Montero
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