La noche es el momento de descansar, de recargar pilas de cara a una nueva jornada. Algo imprescindible para los más pequeños. Pero en ocasiones irse a la cama puede suponer un mal trago para los niños por culpa de esos visitantes nocturnos tan poco deseables que reciben el nombre de pesadillas. Esos sueños que traen a la mente del niño sus peores temores y los convierten en reales.
Por lo tanto, no es de extrañar que los padres se pregunten si pueden hacer algo para evitar este mal trago a sus hijos. ¿Existe algún método para mantener lejos las pesadillas? Por desgracia no hay nada que evite al 100% estos sueños en los niños, pero sí que se encuentran técnicas con las que incrementar las posibilidades de que el niño descanse durante la noche sin alteraciones.
El origen de las pesadillas
Tal y como se explica en Kid Health las pesadillas tienen su origen en la fase REM del sueño, momento en el que el cerebro trabaja a un ritmo acelerado mientras reorganiza los pensamientos y vivencias durante el día. En este proceso, es posible que algún miedo aparezca en la mente de los más pequeños, haciéndolo real a sus ojos e incluso acompañándolo después del despertar al tener esa imagen tan fresca en su memoria.
La temática de una pesadilla suele reflejar lo que el niño está atravesando en su día a día. Pueden deberse a sus dificultades para encarar problemas o a sus sentimientos como el miedo a perder a sus padres. Estos temores pueden manifestarse en personajes como monstruos, personas, lugares y acontecimientos conocidos mezclados con otros extraños.
Durante la pesadilla el niño puede sentir que una bestia los traga o que se han perdido, incluso que una persona querida los trata mal. Esto hace que se sientan mal y que se desvelen ante estos miedos que tan reales pueden parecer a ellos. En algunos casos incluso puede aparecer un miedo a irse a la cama ante el temor de que aparezca uno de estos sueños tan molestos para cualquier persona.
Cómo evitar las pesadillas
Si bien es inevitable que en alguna ocasión pueda aparecer una pesadilla en los más pequeños, los padres pueden ayudar a que estas ocasiones sean las menos repetidas. Estos son algunos consejos para prevenir estos sueños tan molestos en la mayoría de las ocasiones:
– Horario regular para irse a la cama y para levantarse
– Rutina que se repita cuando se acerque la hora de irse a la cama para ayudar a los niños a estar más tranquilos y a sentirse seguros al quedarse dormidos. Esta rutina podría incluir bañarse, leer y hablar sobre las cosas agradables que han pasado durante el día.
– Ubicar la cama en un lugar acogedor en donde el niño pueda sentirse en paz y sea más fácil relajarse. Para esto puede ayudar la presencia de su peluche favorito y una decoración con tonos suaves y sin nada que pueda provocar miedo.
– Prohibir visionar antes de dormir películas, programas de televisión o cuentos que den miedo, sobre todo si ya ha comprobado antes que les provocan pesadillas
– Si el niño se despierta tras una pesadilla, hay que dejarles claro que no son reales, son sólo sueños y no pueden hacerles daño.
Damián Montero
Te puede interesar: