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Para muchas personas, el ocio y ciertos eventos significan lanzar petardos y fuegos artificiales. La pirotecnia es una actividad que puede amenizar una velada pero que si no se tiene cuidado, puede provocar algún que otro problema para la salud como las quemaduras o en casos extremos, el desmembramiento de algún dedo.
Los petardos también son perjudiciales para la salud visual tal y como muestra la publicación de New England Journal of Medicine. Un texto en donde se explica el peligro que la pirotecnia tiene para los ojos, llegan a provocar en algunos casos la ceguera y deteriorar el globo ocular, causando daños permantenes.
Restos en los ojos
El estudio publicado en New England Journal of Medicine parte del caso de un paciente de India, que sufrió daños en sus ojos después de que un petardo explotase demasiado cerca de su cara. Uno de sus globos oculares quedó roto haciendo imposible devolverle la vista en esta zona, el otro pudo salvarse después de un largo tratamiento. Esto supuso una reducción considerable en su capacidad visual.
Los daños sufridos por este paciente se debieron a los retos de petardos que alcanzaron a sus globos oculares. La presencia de fragmentos en la córnea hizo más complicada su retirada ya que la cirugía de extracción podía causar serios problemas de visión en esta persona. Tras tres meses de tratamiento, los especialistas pudieron devolverle gran parte de su capacidad, aunque el otro ojo fue irrecuperable.
Pese a esta actuación por los especialistas, el ojo que fue salvado terminó desarrollando tisis bulbar. Una enfermedad que reduce considerablemente el sentido de la vista, lo que supuso que este paciente quedara prácticamente ciego por culpa de este petardo. Un caso que demuestra la seguridad que debe haber en la pirotecnia, una actividad que no debe ser realizada por los niños dados los riesgos que entraña.
Prevenir accidentes
La prevención es el mejor tratamiento. Evitar el accidente antes de que ocurra hace el riesgo sea prácticamente nulo. Estos son algunos consejos a la hora de hacer a los niños más seguros:
– Los petardos para los profesionales. La ley de pirotecnia debe respetarse y no usar artículos de profesionales a nivel amateur. En el caso de que se adquieran productos permitidos, estos deben ser empleados por los adultos y nunca por los menores, que deberán observar el espectáculo desde una distancia segura.
– Explicar al niño desde pequeño que el fuego es peligroso y mostrarle claramente de qué elementos debe mantenerse alejado. No podemos presumir que conoce los riesgos que tiene alrededor.
– Instalar un detector de humos. Contar con un detector de humos avisará de la presencia de fuego en el hogar permitiendo actuar con celeridad en caso de que el niño se encuentre en otra habitación.
– Los niños deben estar lo más lejos posible de fuentes de fuego como cerillas, mecheros y encendedores de cocina. Se debe evitar su uso en presencia de menores ya que pueden entender que se trata de un juguete y no un producto peligroso.
Damián Montero
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