A falta de calculadora, buenos son los dedos. Estas extremidades han servido a muchas personas para realizar operaciones sencillas como sumas o restas. Contar con esta zona del cuerpo es muy habitual entre los más pequeños, y lo que es más importante, podría ser una actividad que contribuya al aprendizaje de las Matemáticas en los niños.
Así lo explican desde la Universidad de Sheffield Hallam, entidad que junto a la Universidad de Bristol, han analizado un total de 140 estudiantes de entre 6 y 7 años. Con este trabajo se ha analizado cómo el contar con los dedos ha mejorado la forma de realizar operaciones matemáticas y saber manejarse mejor entre números.
Un mayor entendimiento de los números
Los responsables de este estudio separaron a los niños en tres grupos distintos. Todos debían realizar distintas combinaciones y manejar números de distintas formas. Únicamente uno de ellos fue expuesto a realizar actividades empleando sus dedos con el fin de entrenar a los más pequeños en las Matemáticas. A otros alumnos se les pidió participar en juegos como dominó, en donde las cifras y sus distintas mezclas jugaban un papel importante.
El último grupo fue expuesto a un aprendizaje de combinación de números del modo habitual al que realizan en sus escuelas. Por su parte, aquellos niños que emplearon sus dedos tuvieron que representar distintas cifras con sus extremidades. También se les solicitó dar un valor numérico entre 1 y 5 a cada uno de ellos y luego cuando se mencionase este número, tocar con este dedo la palma de su otra mano.
Los resultados demostraron que aquellos niños que habían empleado sus dedos para estas actividades demostraban una mejor comprensión de las operaciones matemáticas y sus mentes parecían entender mejor el valor de los números. «Este estudio evidencia que los dedos proporcionan a los niños un nexo entre diferentes representaciones de números, que pueden ser verbales, escritas o simbólicas. Los entrenamientos de combinados de dedos y juegos de números podrían ser una herramienta útil para los maestros para apoyar la comprensión de los niños de números», explica el profesor Tim Jay, autor principal de este estudio.
La importancia de los padres
Este no es el primer trabajo que se centra en los procesos que favorecen el aprendizaje de las Matemáticas por parte de los niños. Otro estudio del Instituto Tecnológico de Costa Rica, TEC, encontró una relación entre la actitud de los padres y el aprendizaje de esta materia por parte de los niños. De este modo, una actitud negativa por parte del entorno del menor hará que este termine por detestar esta materia académica y viceversa.
El equipo del TEC detectó que casi el 68% del alumnado que mostraba interés en el aprendizaje de las Matemáticas había recibido en casa una motivación por parte de su madre. El porcentaje era aún mayor si eran los padres quienes en el hogar mostraban una actitud positiva hacia esta materia ya que en este caso fue el 74% de estudiantes con nivel de percepción alto o muy alto.
En definitiva, la actitud de los padres frente a determinados asuntos es en la mayoría de los casos un ejemplo a seguir para los más pequeños de la casa. De este modo siempre hay que encontrar la forma de motivar a los hijos para que estos se enfrenten con el mejor de los ánimos a materias que en un principio no tienen aliciente alguno para ellos, como es en este caso las Matemáticas que a priori pueden parecer algo aburrido y complicado, pero que con el suficiente estímulo pueden ser algo divertido.
Damián Montero
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