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Ideas para formar ciudadanos activos

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Se oye con frecuencia que los jóvenes de hoy en día sólo piensan en pasarlo bien, en vivir cómodamente y que son inmaduros e irresponsables. No se puede negar que hay muchos así, pero también es cierto que otros tantos se implican en la vida social y tratan de aportar soluciones. ¿Cómo se puede ser un ciudadano activo?

Lo que mueve al joven a la participación activa en la sociedad es un conjunto de cualidades: idealismo, iniciativa, voluntad, disposición*
El ciudadano activo es idealista, pero posee un idealismo práctico, es decir, que sabe que las cosas que quiere conseguir pueden ser difíciles de alcanzar, pero se mueve para lograrlas. Sabe que quedarse sentado y lamentarse de lo mal que está todo no va a cambiar nada, sino que busca y ofrece soluciones. Demuestra su valía esforzándose para que el mundo sea un poco mejor. Este idealismo anima a perseguir metas concretas, los jóvenes activos saben cuáles son sus apuestas para el futuro y luchan por ellas, por obtenerlas.
Hay que estar convencido de que los objetivos marcados merecen la pena y se pueden conseguir, esto sirve para cualquier proyecto o actividad tanto a nivel personal como de relevancia pública.
No se nos puede olvidar destacar que a veces, ser un ciudadano activo no es agradable por las múltiples responsabilidades que caen sobre nosotros, derivadas de nuestro compromiso. Estamos ahí para servir a los demás, no para sacar tajada en nuestro propio provecho. Tal vez, alguno piense que no posee capacidad de liderazgo ni carisma como para dedicarse al activismo, en estos casos no hay que echarse atrás por una falta de cualidades, ya que no siempre es necesario estar de cara al público o en una asociación; con un trabajo más individual y recogido se puede hacer mucho bien. Ser un ciudadano activo no implica tener madera de líder, se puede realizar labores sociales que resultarán igual de válidas: existen muchas personas que hacen grandes bienes a la sociedad y no son líderes. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que todos podemos ser ciudadanos activos porque todos tenemos algo bueno que aportar.

(CUADRO)
¿Cómo es un ciudadano activo?

-Un ciudadano activo no se limita a quejarse de la sociedad que le ha tocado vivir, sino que actúa para cambiarla con los medios que tiene a su alcance (asociaciones, medios de comunicación, etc.).
– No tiene miedo a expresar su forma de pensar, aunque haya gente que no la comparta.
– Sabe escuchar y no muestra arrogancia o prepotencia cuando tiene que debatir con personas de ideas opuestas.
– Tiene vocación de servicio a los demás, no busca posicionarse de cara a la sociedad para beneficiarse él mismo y trepar a dónde desee.
– Tiene visión de futuro y sabe qué es lo que quiere sacar adelante y con qué medios.
– Sabe transmitir su visión a los demás y motivar a la gente para lograr esos fines vistos como buenos para todos.
– Es consciente de sus responsabilidades y asume las consecuencias de las decisiones que toma.

(CUADRO)
Ideas para actuar

– Si te gusta la política, puedes apuntarte a la sección de jóvenes del partido con el que tengas más afinidad. Si no te sientes representado por las siglas de ningún partido, tienes la opción de colaborar con la Asociación de Jóvenes de tu localidad, infórmate llamado al ayuntamiento.
– En caso de que te guste la ecología y la Naturaleza, hay muchas agrupaciones que llevan a cabo actividades que fomentan el cuidado del medio ambiente y que necesitan colaboradores.
– No dudes en escribir a los medios para expresar tus ideas acerca de determinados temas o denunciar una situación que necesita la actuación de las autoridades competentes.
– Algunas personas necesitan solidaridad y cariño, puedes trabajar con ONGs que se ocupan de los más desfavorecidos de la sociedad.
– También puedes llevar a cabo actividades de concienciación y ayuda social a través de la parroquia o del hospital que tengas más cerca de casa.

Para pensar*

– Infórmate sobre los temas que te afectan y sobre los que puedes actuar. Si estás bien informado, estarás mejor capacitado que otras personas para defender tus intereses y tus ideales.

– A través de estas actividades tienes la posibilidad de conocer a mucha gente con los mismos intereses que tú, no desaproveches esta oportunidad, ya que aprenderás a trabajar en equipo y a saber mirar por el bien de los demás.

– Como ciudadano activo, tienes que saber escuchar y atender necesidades diferentes a las tuyas, y esto no es fácil, ya que te tocará comprender también a los que se oponen a ti y el porqué.

– El activismo social tiene sus ventajas: satisfacción personal, formación, perspectivas laborales, poder influir en los cambios en las leyes u otros beneficios sociales, etc. Nos ayuda sobre todo a conocer las necesidades de las personas y a que queramos aportar soluciones que creamos convenientes.

*Y actuar

– «Entrénate» en la Universidad o en alguna asociación para jóvenes de tu localidad, allí puedes participar en diferentes actividades de carácter social o en debates que te ayudarán a saber manejar tus

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