Los exámenes son unos de los puntos que más quitan el sueño a los alumnos. No solo metafóricamente, muchos estudiantes pasan noches sin dormir por el miedo al suspenso haciendo que su mente no se recupere del desgaste del estudio y se presenten a estas pruebas con un gran cansancio. En algunas ocasiones los jóvenes recurren a la medicación para alcanzar este descanso tan necesario.
Medicación que en muchos casos no cuenta con prescripción médica. Una situación que no recomiendan en ningún momento el Instituto del Sueño, que recomienda apostar por otras técnicas para conseguir un sueño adecuado antes que la automedicación. Algo que comienza en primer lugar por respetar las horas de descanso durante la fase de estudio.
Nervios imposibles de evitar
Los expertos en sueño reconocen que es imposible evitar los nervios que suponen enfrentarse a un examen. Las dudas sobre el aprobado y la angustia sobre si se habrá estudiado lo suficiente hacen que las noches en vela sean muy posibles en los más jóvenes. En este punto los padres pueden jugar un papel muy importante al convertirse en un elemento de tranquilidad para los más alumnos.
La tarde antes del examen los padres deben tratar de evadir la mente de los estudiantes. Sugerirles un paseo, hacer una actividad conjunta como preparar un plato de comida o ver alguna película en casa ayudarán a distraer a los jóvenes. Los adultos también deben recordar que se han esforzado, que han dado lo mejor y que van a ser capaces de lograr el éxito. Algo que reducirá su ansiedad de cara a la noche y favorecerá el buen descanso de cara a la prueba.
Eso sí, evadirse no quiere decir olvidarse del examen. La tarde de antes no se conseguirá estudiar todo lo que no se ha aprendido en todo este tiempo, pero sí que se puede preparar la prueba de otras formas. Preparar todos los elementos necesarios antes del día señalado es algo que debe hacerse para evitar agobios: bolígrafos, calculadoras, documento de identidad deben estar juntos y localizables para el día siguiente.
Buenos hábitos de sueño
La automedicación puede tener efectos secundarios como dolor de estómago, fiebre, la acidez de estómago, jaquecas, etc. Todos estos problemas lejos de ayudar, perjudicarán al estudiante de cara al examen. Además, el organismo requerirá de estos productos para conseguir alcanzar el sueño tras generar dependencia en el joven.
Estas son algunas claves que desde el Instituto del Sueño se recomiendan a los jóvenes:
– Despertarse a la misma hora todos los días. Esto también contribuirá la gestión adecuada del tiempo del estudiante.
– Irse a la cama al sentir sueño. De modo contrario el estudiante se verá dando vueltas en la cama sin conseguir calmarse.
– Establecer un ritual previo para que el cuerpo entre en estado de tranquilidad. Por ejemplo, tome una ducha.
– No cenar copiosamente para evitar digestiones pesadas a la hora de irse a la cama.
– Nada de cafeína para conseguir mantenerse despierto. Esta sustancia es una de las menos recomendadas durante esta época de estudio.
– Siestas breves. Quizás una siesta sea recomendada para descansar la mente después del esfuerzo realizado. Pero no hay que abusar de este tiempo, por un lado se perderán horas de estudio, por el otro será más difícil conciliar el sueño llegada la noche.
Damián Montero
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