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Tipos de depresión: ¿qué tristeza hay en mi?

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La depresión es una trágica realidad que se extiende como una epidemia en la época moderna. Existen diferentes tipos de depresión y siempre está considerada como una enfermedad grave. En la actualidad, constituye la causa más común y más dolorosa de sufrimiento mental que pueden padecer las personas.

Las personas con depresión viven una pesadilla constante, el dolor es intenso, la apatía y la falta de ilusión agravan la situación. Es muy importante contar con ayuda de especialistas ante la depresión para ello es esencial tomar conciencia de la depresión y conocer sus causas para ello vamos a distinguir entre dos tipologías del cuadro depresivo, la depresión endógena y la depresión exógena, que difieren por su origen.

La depresión y la visión distorsionada de la realidad

La depresión clínica es una enfermedad grave, un trastorno del estado de ánimo que afecta física y mentalmente. La depresión es la causa más frecuente de sufrimiento mental y provoca cambios en nuestro modo de pensar y de sentir.

La persona que padece depresión tiene una visión distorsionada de la realidad, y puede hacer que la persona se aislé de los demás, interfiere en sus interacciones sociales, perjudica su rendimiento académico y laboral. Además puede provocar trastornos del sueño, cambios en la alimentación, y falta de motivación y de interés en ciertas actividades.

La depresión endógena y exógena

Cuando hablamos de depresión podemos hablar de dos grandes tipos de depresión: la depresión endógena y la depresión exógena, cuya mayor diferencia es la causa que las provoca.

1. La depresión endógena es la depresión interna. Este tipo de depresión se produce por casusas biológicas. Se trata de una predisposición genética, heredada, a la depresión. Es una depresión que puede ocurrir sin una causa aparente, aparece sin que haya ningún acontecimiento crítico o situación difícil que provoque la depresión.

La depresión endógena, tiene que ver con el equilibrio químico del cerebro, con una mayor tendencia a la segregación de serotonina sin causa externa que lo justifique. Es un tipo de depresión grave y recurrente. Las personas que padecen depresión endógena suelen tener recaídas a lo largo de su vida. Los síntomas más habituales son: tristeza, sentimiento de culpa, ideas suicidas, conductas suicidas, estado de ánimo muy bajo en general.

En este tipo de depresión es muy importante acudir a un especialista que pueda aplicar el tratamiento pertinente, además de comprender las características de la enfermedad y buscar el apoyo de amigos y familiares.

2. La depresión exógena es un tipo de depresión externa. La depresión exógena se produce por un motivo externo. Este tipo de depresión ocurre en personas que normalmente no tienen predisposición a la depresión, pero que debido a un acontecimiento externo o situación traumática se ven afectados por esta enfermedad.

La depresión exógena es causada por situaciones difíciles tales como una ruptura de pareja, la muerte de un ser querido, la pérdida de trabajo, etc. La depresión exógena suele ser pasajera y poco a poco a medida que la persona va aceptando la situación se suele superar.

La diferencia entre los dos grandes tipos de depresión es la causa que subyace a la misma. En cualquier caso, la depresión es una enfermedad grave, que puede causar mucho sufrimiento y requiere una atención especializada por parte de los profesionales en la materia.

Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.

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