¿Qué duda cabe de que la felicidad de un hogar es una de las necesidades más importantes en la familia? Hacer que la alegría gane terreno a la tristeza en el día a día es muy importante y esto repercute incluso en la salud de los miembros de una casa. Así se asegura en el estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Un trabajo que ha encontrado una relación entre la felicidad de la madre y el estado de salud de los más pequeños de casa. A medida que el nivel emocional de la mujer era mayor, sus hijos presentaban menos cólicos y lloraban menos a lo largo del día. Una muestra más de la importancia que tiene un buen ambiente familiar para el desarrollo de los niños.
La influencia del entorno
Los responsables de este trabajo analizaron los casos de 3.000 madres de entre 18 y 35 años de edad que habían dado a luz recientemente. En estos casos se analizó el nivel de felicidad de estas mujeres y las probabilidades de que sus bebés sufrieran cólicos o algún otro tipo de malestar de salud.
El 12% de los bebés presentaron estos cólicos. Otro de los datos que encontraron los investigadores es que a medida que aumentaba la felicidad de la madre, menos era la posibilidad de que los más pequeños padecieran algún tipo de problema. Un estado emocional que era influenciado por el entorno en donde la mujer vive. Es decir: una pareja estable, un buen ambiente de trabajo y otros la ausencia de otros tipos de problemas influían en este asunto.
Aunque quizás, el punto que más influía en la felicidad de la madre es la aceptación de su embarazo en el entorno familiar. Una mujer que ve cómo sus familiares y amigos no ven este acontecimiento como algo bueno y lo critican, hacen que el estado emocional de la mamá baje y haya más posibilidad de que el bebé sufra un cólico.
«Las parejas de las madres tienen un papel que jugar en la reducción del problema de los cólicos», afirmó el doctor Chadran Alexander, principal autor de esta investigación. El especialista también aseguró que se necesita «enfatizar a la sociedad la importancia del respaldo de las familias en el cuidado de los recién nacidos».
Aliviar el cólico del lactante
El cólico del lactante, se trata de un llanto incontrolable que presenta unos ruidosos gases y el vientre ligeramente hinchado son síntomas inconfundibles de que al pequeño le pasa algo. Una situación que no debe alarmar a los padres, especialmente si el bebé tiene un peso normal y se desarrolla correctamente en todos los demás aspectos.
Para calmar estas situaciones lo mejor es calmar al bebé meciéndole y acunándole. Los movimientos rítmicos le relajarán. En estos casos, el chupete puede ser un buen aliado ya que puede ayudar a la hora de provocar en el bebé la sensación de que está satisfecho, sin necesidad de que absorba demasiados alimentos.
Estos son otros consejos con los que ayudar al bebé a solucionar los cólicos:
– No se debe dudar en acunar al bebé tantas veces como lo necesite.
– Mantener una ambiente tranquilo y relajado que haga que el bebé coma feliz y contento y no se altere causando su llanto
– Un buen remedio casero son las tisanas de tila, de manzanilla o las bolitas de anís estrellado diluidas en agua.
Damián Montero
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