La dedicación de una madre es una de las más sacrificadas del mundo y no se paga. No hace falta retribución económica, el amor de un hijo es suficiente y merece cada una de las horas de desvelo. Para recordar la importancia de esta figura dentro de la familia, cada primer domingo de mayo se dedica un día para agradecer esta labor. Es el famoso Día de la Madre.
Pero, ¿por qué se escoge el primer domingo de mayo para celebrar el Día de la madre? ¿Por qué se elige esta fecha y no otra? La respuesta se encuentra en la historia de Estados Unidos.
Del 8 de diciembre a mayo
Tradicionalmente en España el Día de la Madre se relacionó con el culto a la Virgen María, mujer que dio a luz a Jesús. Por este motivo, empezó a celebrarse el 8 de diciembre, fecha elegida por el Papa Pío IX quien designa este punto del calendario como el día de la Inmaculada Concepción.
El cambio de fecha del 8 de diciembre al primer domingo de mayo se relaciona con la decisión del presidente de Estados Unidos, Wilson Woodrow que en 1914 designó esta fecha para honrar a las madres. Tras esta declaración en Norteamérica, en España se optó por separar el culto a la Inmaculada Concepción y la celebración de una jornada para agradecer a las mujeres esta dedicación.
Finalmente fue el 1965 cuando el Día de la Madre pasó de celebrarse el segundo domingo de mayo, como había estipulado Woodrow, al primero. De esta forma, esta jornada en el quinto mes del año sirve para agradecer a las mamás su sacrificio y entrega por hacer que sus hijos salgan adelante.
Regalos para el Día de la Madre
¿Qué puede regalarse a una madre en su día? El catálogo es amplio y nada mejor que fijarse en las características de la mamá, antes de elegir su presente. Estos son algunos consejos:
– Para las olvidadizas. Si la madre es de esas personas a las que les cuesta recordar sus citas importantes, nada mejor que una agenda electrónica para ayudarla en sus labores. Una forma de ayudarla a que si la memoria no le alcanza, tenga un apoyo tecnológico que le recuerde siempre aquello que ha podido olvidar.
– Para las deportistas. Si mamá se quiere cuidar, puedes ayudarla regalándole un medidor de pulsaciones con el que cuando salga a correr, sepa cuál es su estado de salud. Una forma de monitorizar su ritmo cardíaco y saber si debe parar o puede seguir algunos kilómetros más.
– Para las lectoras. ¿A mamá le gusta la lectura pero tiene poco espacio para más libros? Entonces lo mejor es un e-Book con el que almacenar sus novelas y tomos preferidos. Además, así se le facilita la compra de nuevos ejemplares gracias a las tiendas electrónicas. Una solución rápida a los problemas.
– Para las que quieren mejorar. Criar hijos, tener éxito laboral cuidar su físico, hacer de terapeutas… Muchas labores son las que tienen que asumir las madres y que pueden llegar a abrumar. Meg Meeker ayuda a las mujeres a afrontar estas situaciones en su libro Los 10 hábitos de las madres felices. Ayuda a mamá a mejorar con este ejemplar.
– Para las amantes del café. Empezar el día en ocasiones requiere de un pequeño empujoncito en forma de taza de café. Además esta bebida es la pasión de muchas personas. Haz que mamá pueda disfrutar de un buen desayuno o merienda con una cafetera que le haga deliciosas tazas.
Damián Montero
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