Aunque la violencia humana siempre ha estado presente en nuestra sociedad y forma parte del «ADN» de las personas, cuando en los medios de comunicación se publica un nuevo caso de acoso escolar o bullying nos planteamos cómo es posible que en algunos niños y niñas afloren estos impulsos negativos de su interior para perjudicar o maltratar a otros compañeros.
Este comportamiento agresivo puede tener nefastas consecuencias, principalmente para el niño/a que lo sufre, pero también para su entorno familiar y social.
Cómo definir esta violencia que se da entre iguales: el bullying o acoso escolar
Dan Olwens fue uno de los primeros psicólogos que definieron el acoso escolar como una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno/a con otro, escogiéndolo como víctima en repetidos ataques. Cuando esto sucede es difícil que la victima pueda escapar por sus propios medios.
Se considera que en el acoso escolar hay tres protagonistas: la víctima, el agresor/a y el observador o los observadores e implican a los padres, a los colegios y a otros niños.
El ciberbullying, el acoso escolar en Internet y en redes sociales
El ciberacoso o ciberbullying, que utiliza Internet y las redes sociales, puede agravar el problema porque tiene unas características propias como:
– Poder acosar a la víctima en cualquier lugar y hora.
– Anonimato y posibilidad de suplantar la identidad.
– Rápida difusión con efecto multiplicador de las agresiones (comentarios y rumores negativos, envío de fotos comprometidas, etc.).
– Las agresiones colgadas en Internet permanecen en el tiempo.
Estas características entre otras del ciberacoso, pueden provocar que las agresiones sean más traumáticas que en el acoso físico.
Acoso escolar, bullying y ciberbullying: creciendo y en aumento
Actualmente los casos de acoso escolar están aumentando en todos los países, siendo uno de los principales problemas en las aulas escolares. Aunque los datos estadísticos no son precisos, en España el Ministerio de Educación estima que afecta a 4 de cada 100 escolares.
El Gobierno español aprobó a principios del 2016 una serie de medidas y acciones a desarrollar aunque algunas de las cuales como la creación de un protocolo y la formación específica para el profesorado aún no se han materializado totalmente, pero sí ya funciona el teléfono de atención a víctimas del acoso escolar (operativo desde noviembre del 2016). Por otra parte se están desarrollando acciones y campañas dirigidas a los centros escolares para prevenir, sensibilizar y luchar sobre este problema.
Métodos contra el acoso para colegios
Los expertos e investigadores en el tema han desarrollado distintos métodos y programas para implantarlos en los centros escolares. Los más destacados son:
– El método KIVA, finlandés, implantado en España y en otros países europeos y en Estados Unidos es el más conocido por sus buenos resultados. Está implementado en el 90% de los colegios de Finlandia. Parte de que el «bullying» es un tema público y no privado entre el acosador y la victima. Se dota de herramientas a padres, alumnos y profesores para denunciar los casos pero con respaldo posterior. Se da formación sobre empatía, como mejorar la convivencia, utilizando un buzón virtual para denunciar si quieren anónimamente.
– El programa TEI (tutoría entre iguales). Creado en el 2002 por Andrés González Bellido, catedrático de Psicología, está implantado en colegios españoles públicos y privados. Busca implicar a los alumnos ayudándose entre ellos. Los alumnos mayores «tutores» protegen a los otros más pequeños dándoles su apoyo mediante su experiencia y actuando como referente para aportarles fortaleza física y emocional frente a una situación de acoso. El alumno «tutor» con su actuación adquiere prestigio y responsabilidad dentro de la comunidad escolar.
– Programa AVE. También español, sus dos autores Iñaki Piñuel y Óscar Cortijo, proponen la aplicación de un test para evaluar los niveles de violencia de acoso escolar en cada clase. Ellos creen en la «tolerancia cero» implicando a los propios alumnos para crear una cultura de atención y rechazo al acoso escolar con una evaluación continua y dotando a los centros de herramientas para detectar y responder a tiempo los casos de acoso escolar.
– Existen otros métodos más nuevos, pero también con buenos resultados en nuestro país como: Lookschool y The Buddy Tool Kids.
Mercedes Corbella. Psicóloga y diplomada en Trabajo Social.
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