Son indiscutibles las enormes ventajas que ha supuesto la incorporación de la tecnología en la vida cotidiana de las personas. Los niños, jóvenes y adolescentes están acostumbrados a utilizar las TIC desde pequeños, normalizando su uso; sin embargo, en los últimos años han crecido los problemas relacionados con la pérdida de privacidad e intimidad, aumentando, asimismo, conductas adictivas a Internet.
Este tipo de conductas se definen, básicamente, por un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre el uso de internet. Ahora bien, el uso de estos términos «adicciones a las nuevas tecnologías» está causando una gran alarma entre la población, pero ¿es justificada esta alarma?, ¿hasta qué punto el uso de la tecnología está produciendo consecuencias negativas en nuestros menores?
Obsesiones enfermizas relacionadas con las TICs
Indudablemente, en ocasiones, algunos adolescentes muestran unas conductas y comportamientos totalmente desmedidos por las TIC, alcanzando obsesiones enfermizas, como por ejemplo la adquisición prioritaria y vital de la última novedad tecnológica o la necesidad total e imperiosa de dedicación absoluta a las redes sociales como elemento de comunicación y socialización. En estos casos, se produce una sobreestimulación del menor a internet que puede ocasionar una sobrecarga del sistema nervioso central, manifestándose en forma de nerviosismo, intranquilidad e irritabilidad.
Por otro lado, desde diversos foros y literatura científica apuntan que el uso excesivo de internet puede acarrear riesgos significativos para la salud, igual que a las adicciones a otras sustancias u otro de tipo de conductas, como el juego patológico. Además, algunos estudios apuntan que cerca del 86% de las personas que han desarrollado algún tipo de adicción a internet presentan otros trastornos mentales, lo que complica el tratamiento diagnóstico.
3 tipos de adicción a Internet
En este sentido, una propuesta reciente incluyó este tipo de adicción como uso desadaptativo de internet, publicado en la Journal of Psychiatry, del autor Jerald J. Block, calificándolo de un espectro de los trastornos obsesivos-compulsivos.
En su propuesta, Block, diferenciaba 3 subtipos de adicción a Internet:
– Juego excesivo.
– Preocupaciones sexuales (cibersexo).
– Envío excesivo de mensajes (por correo electrónico, chats, SMS…).
Síntomas de la adicción a Internet
En cualquier caso, este tipo de conductas se caracterizan, como cualquier otra adicción, por los siguientes síntomas principales:
– Uso excesivo: asociado a la pérdida de la noción del tiempo y de las necesidades básicas
– Abstinencia: Incluye sentimientos de rabia, ira, impotencia o depresión ante la falta de conexión a la Red.
– Tolerancia: Los usuarios van adquiriendo un mayor grado de resistencia y tolerancia al placer que les proporciona el uso de internet, con lo que poco a poco necesitan equipos más potentes y consumo de horas delante del ordenador.
– Repercusiones negativas: Que afectan a la vida cotidiana del menor, como por ejemplo discusiones frecuentes, mentiras, aislamiento social, fatiga, bajo rendimiento académico, etc,…
Consejos y recomendación para tratar la adicción a Internet
Si consideramos que nuestros hijos presentan cualquiera de estos síntomas, vamos a encontrar una gran resistencia y negación por su parte, igual que en cualquier otra conducta adictiva padecida por una persona, minimizando el problema y buscando todo tipo de justificaciones para legitimar su conexión a internet.
En muchos de estos casos, es aconsejable acudir a la evaluación de un especialista, si entendemos que hemos perdido el control de la situación o identificado demasiado tarde el problema.
Algunas de las recomendaciones girarán en torno a romper los hábitos de conexión del menor, y para ello los padres podemos practicar algunas premisas:
– Fijar metas y horarios realistas, que permitan al menor manejar su tiempo y controlar la situación.
– Educar en el uso de internet como fuente de formación e información, y no sólo como elemento de ocio, diversión y tiempo libre.
– Pedir que nuestro hijo enumere una lista de los principales problemas causados por la adicción y los principales beneficios de no estar permanentemente conectado.
– Abstinencia en el uso de la aplicación que más utilice.
– Informarnos sobre las herramientas y recursos de prevención.
– Hablar de internet con nuestro hijo
– Entrar en un grupo de apoyo
– Terapia familiar
Ricardo Lombardero Calzón. Abogado, Mediador y Coach. Cofundador de Lomber Soluciones Cyberbullying
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