Categorías:

Planes con niños para un fin de semana en casa

Tabla de contenidos

¿Qué podemos hacer en casa con los niños cuando tenemos un fin de semana por delante? Te proponemos una lista de actividades que pueden tener a nuestros hijos entretenidos una tarde en casa. Juegos para que a los padres no se les agoten las ideas y los fines de semana «sin plan» sean los más divertidos para todos.

Planes con niños para una divertida tarde en casa

Teatro. ¿Cuáles son los cuentos favoritos de vuestros hijos? ¿Os atrevéis a representarlo? Si hay tiempo, incluso os podéis disfrazar, pero bastará con que cada protagonista lleve un elemento característico de su personaje. Habrá que asignar los papeles, leer en voz alta el cuento y dejar que cada uno improvise cuando le toque recitar su parte.

– Un pastel. Hay varias recetas bien fáciles para que los niños aprendan ya a meterse con las manos en la masa. No os agobiéis por el tema de los cacharros y enseñadles, en cambio, a ir fregando todo aquello que ensucien sin esperar a «después», que nunca llega. No olvidéis que amasar es un buen ejercicio de manipulación, y que la cocina estimula la creatividad y el hábito de trabajar en grupo… ¿Vais a desperdiciar la oportunidad?

Máscaras y caretas. Con papel de aluminio y cartulina podéis enseñarles a hacer caretas. Luego podrán decorarlas a su gusto con todo lo que tengáis a mano: lana, retales, cartulinas de colores, plumas, etc. Les vendrán muy bien para el teatro.

– Teléfono. Por muy visto que esté, y aunque ya jugaran a esto nuestras abuelas, no por ello dejará de tener encanto para un niño, comprobar que con dos yogures y una cuerda puede hablar de una habitación a otra con vosotros o con sus hermanos. La cuerda debe estar tensa para que se escuche.

– Marca-páginas. Si os preocupáis por fomentar el gusto por la lectura en vuestros hijos, animadles a pintar sus propias tarjetas para señalar dónde interrumpieron la lectura. Se pueden hacer en cartulinas alargadas de colores, dibujando los personajes que más les gusten. Si quedan bonitos, podéis plastificarlos.

– ¿Dónde vamos de excursión? Sobre un mapa local, pedidles que organicen una propuesta para la próxima excursión, teniendo en cuenta las paradas en los miradores, donde caen las gasolineras, algún desvío aconsejable, el lugar para comer… Surgirán ideas inauditas, pero también otras realmente imaginativas y posibles.

– ¿Quién eres tú? Haced papelitos con vuestros nombres, dobladlos y que cada miembro de la familia escoja uno. El juego consistirá en que os disfracéis de la persona que os toque eligiendo algo de su armario y, durante un rato os comportéis como lo haría esa persona.

– Cuentas de la casa. No menospreciéis a los niños por su edad. Sería ridículo cargar sobre ellos la responsabilidad de las cuentas del gas, pero no estará de más que explicándoles dónde se mide el consumo de agua y el del gas, por qué se pone la calefacción sólo durante unas horas… Cuando toque hacer cuentas, animadles para que hagan ellos también las sumas, y «comprueben» con vosotros que la calculadora no está fallando.

– Limpieza de la casa. Esta no tiene que ser tampoco tarea exclusiva de los adultos. Hay muchas tareas pequeñas -de esas a las que tanto cuesta ponerse- en las que los niños podrán ayudaros, y haciéndolo muy bien, por cierto. Por ejemplo: sacar brillo a los metales, cepillar a conciencia los zapatos y los trajes, limpiar los botes del cuarto de baño, etc.

– A la oficina de papá o mamá. ¿No la conocen los niños? Pues aprovechad cualquier rato del fin de semana o viernes por la tarde para visitarla y explicarles qué hacéis allí tantas horas, los aparatos,… Quizá puedan echaros una mano, ordenando por fechas las publicaciones, sacando brillo a las hojas de las plantas y los marcos, etc.

– A plantar Comprad tiestos, tierra, semillas y un libro de botánica fundamental, asequible para la edad de vuestros hijos. Que prueben con hortalizas y con flores, empezando por dejar los esquejes en botes con agua, para que salgan raíces. Observar los progresos de la naturaleza día a día se convertirá en algo emocionante para ellos, y también en una forma de mantenerlos ocupados.

– …y cuidar Que quede algo claro en esta familia: los animales y las plantas son de todos y entre todos, por tanto, habrá que repartir las responsabilidades que conllevan. Conclusión: que se instituyan turnos para regar, ventilar y quitar el polvo a las plantas, y también para atender a los animales. A los mayores les «tocará» supervisar que se hace todo y que se hace bien.

– Separar la basura. Intentad que sean ellos los que se ocupen de separar el papel y el vidrio de la basura orgánica. Cuando tengan bastantes botellas o unas cuantas bolsas de papel, pueden ir juntos a los contenedores que os correspondan para depositarlos allí. Tendrán que ocuparse de limpiar las botellas antes de tirarlas, y de que el papel, antes de desprenderos de él, esté usado por las dos caras.

– ¿Qué significa…? Tened siempre a mano unas cuantas palabras raras, para que los niños la busquen en el diccionario. Una vez lean en alto el significado de todas ellas, tendrán que inventar una historia a partir de ellas, establecer relaciones y hacer deducciones.

– Abrir mecanismos. ¿En qué hogar no hay que desmontar alguna vez un enchufe, un reloj o la radio? No perdáis la oportunidad para que los chicos puedan disfrutar en primera fila del espectáculo, y aprovechad para indicarles por dónde circula la corriente, lo que sabéis de su funcionamiento, etc. Si son un poco mayores, ellos mismos podrán empuñar el destornillador y atreverse a desmontar un mecanismo sencillo o que ya estuviera estropeado. Eso sí: tendréis que tener cuidado para que al volver a montarlo no se dejen un par de tuercas descolgadas.

Te puede interesar:

Estimula su imaginación con el disfraz

Ideas para potenciar la creatividad en casa

Cómo organizar las tareas domésticas en familia

Encargos por edades

Otros artículos interesantes