Desde que los ordenadores llegaron a nuestras vidas un nuevo compendio de términos también se instalaron en nuestro día a día. Memoria RAM, tarjeta gráfica, ADSL… al igual que otros para definir a las personas en función de los conocimientos de estos dispositivos y herramientas. Entre ellos, la definición «nativo digital» que hace referencia a esa generación que ha nacido en plena expansión de internet y computadoras, y que los dominan con total destreza.
Habitualmente, los padres asisten con asombro al momento en que sus hijos se desenvuelven con las nuevas tecnologías y ven cómo son capaces de hacer cosas que ellos no entienden. Pero, ¿de verdad existe el «nativo digital«? Para los autores del libro Los nativos digitales no existen, Susana Lluna y Javier Pedreira no, ya que según su hipótesis estas nuevas generaciones no sacan todo el provecho a las nuevas tecnologías.
Falta de destrezas de los huérfanos digitales
Estos expertos en el terreno digital explican que el supuesto «nativo digital» sí que sabe manejar mejor las nuevas tecnologías que las anteriores generaciones. El problema viene en las destrezas que habitualmente se le presuponen y que no tiene. Los jóvenes han enfocado su aprendizaje de internet y dispositivos electrónicos hacia el ocio. Es decir, este sector de la población sobresale en el manejo de redes sociales y otras aplicaciones lúdicas.
Los autores afirman que el término correcto debería ser «huérfanos digitales«, una definición que alude al hecho de que no han recibido la formación correcta. Habitualmente las nuevas generaciones se enfrentan a las nuevas tecnologías sin nadie que les diga todas sus posibilidades. Esta educación debería empezar en casa, aunque el principal problema es también el desconocimiento que tienen los padres sobre este universo.
Internet, más allá de redes sociales
Las nuevas generaciones al igual que en cualquier otra materia necesitan una guía para no acabar realizando un mal uso de estas tecnologías. Los jóvenes deben aprender a sacar el máximo provecho de internet y los ordenadores y no quedarse con el uso de las redes sociales y otras aplicaciones de ocio. En este sentido es importante que los padres se formen antes que sus hijos para transmitir el espíritu crítico necesario para navegar por la red.
Entre las nociones que deben aprender los hijos de hoy en día están las de programación web y lenguaje HTML. En estos tiempos el perfil que demandan cada vez más empresas es el de la persona que sepa manejarse con soltura en internet y saber actualizar y mover los contenidos de una página web. Para este fin puede ser buena idea apuntar al niño a algún curso de informática a nivel básico.
Pero lo más importante es hacerle saber que su móvil y ordenador no es un juguete. No es algo cuyo fin sea la diversión del usuario. Ante ellos tienen una herramienta para poder mejorar tanto a nivel académico como profesional ya sea aprendiendo nuevas materias o manejándolas para sacar adelante sus tareas. Redes sociales, vídeos divertidos y aplicaciones de juegos deben quedar en segundo plano.
Damián Montero
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