Hasta ahora las investigaciones se han centrado en el estado que queda el bebé prematuro tras el parto. Sin embargo, no se han comprobado qué efectos puede tener sobre la sobre la madre el hecho de tener una gestación inferior a los 9 meses. ¿Existe algún riesgo para la mujer si da a luz antes de las 37 semanas?
Según un grupo de investigadores de distintas universidades norteamericanas la madre de bebés prematuros se enfrenta a un mayor riesgo de salud que el resto. En concreto estas mujeres tienen una mayor posibilidad de desarrollar algún tipo de afección cardíaca que aquellas que cumplen con los tiempos de la gestación.
Vínculo con el parto prematuro
Los investigadores recopilaron los datos de al menos 70.000 participantes de un estudio a largo plazo en el que se observaron si el patrón parto prematuro= a enfermedad cardíaca se repetía en las mujeres. Tras el análisis los responsables de este estudio se encontraron con que aquellas madres que habían dado a luz antes de las 37 semanas en su primer embarazo, tenían un 40% más de posibilidades de desarrollar una afección de este tipo.
Unas probabilidades que se incrementaban en el caso de las mujeres que habían parido antes de las 32 semanas ya que en este caso la posibilidad de desarrollar la enfermedad cardíaca se duplicaban. En este punto los investigadores se preguntaron si es el parto prematuro el que provoca estos problemas en las madres.
Según los responsables de este estudio no es que el parto prematuro sea el causante de estas enfermedades cardíacas, sino que es una alerta de lo que está por venir. Es decir, dar a luz antes de las 37 semanas es un buen motivo para que la madre acuda al especialista y hacerse pruebas para detectar estos problemas antes de tiempo.
Cuidar al bebé prematuro
El parto prematuro no solo supone una advertencia de posible enfermedad cardíaca en la madre. También es sinónimo de una etapa en la que toca extremar los cuidados del niño que ha nacido antes de las 37 semanas. Estos son algunos de los puntos que se deben tener en cuenta en estas situaciones:
– Apostar por la lactancia materna.
– No faltar a las revisiones y vacunaciones indicadas por el equipo médico.
– Solicitar apoyo psicológico si se requiere por los padres
– Solicitar los tratamientos de estimulación y fisioterapia para el bebé
– Abrazar mucho y apostar por el contacto piel con piel con el bebé
– Visitar al pediatra durante los primeros quince días para que oriente y aconseje sobre qué medidas conviene tomar.
– Olvidarse del agobio y aceptar que pasará un tiempo hasta adaptarse y aprender los
– Evitar el contacto del bebé con personas acatarradas u otros niños pequeños o lugares en que se concentre mucha gente durante el primer año de vida.
– Mantenerle al bebé alejado de los ruidos molestos, y proporcionarle una iluminación y ambiente favorables para su descanso y recuperación, al llegar del hospital.
Damián Montero
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